El Gobierno del Distrito Federal (GDF) busca revivir un viejo plan para mejorar la movilidad de la Ciudad de México: la implementación de una red de semáforos inteligentes en tres mil intersecciones conflictivas en cuanto a congestionamientos vehiculares.

 

De acuerdo con la propuesta del Presupuesto de Egresos 2015, el GDF contempla una partida de 150 millones de pesos para la ejecución del Proyecto de Modernización de la Red de Semáforos, que estaría a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF).

 

El plan consiste en la implementación y operación de semáforos inteligentes en tres mil intersecciones del DF, que estarían conectados a un Centro de Control y Comunicación con la finalidad de obtener reportes viales en tiempo real.

 

Para ello se contempla la adquisición de tecnología través de la cual se controlarían las señales de tráfico, se harían predicciones de congestionamientos, se brindaría información vial a los viajeros y se detectaría a vehículos infractores.

 

Este proyecto representa uno de los más ambiciosos del GDF para el combate al congestionamiento vehicular y el mejoramiento de la movilidad en la Ciudad de México.

 

Desde el año 2002, a través del hoy extinto Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación (Fimevic), se delineó la instalación de una red de semáforos inteligentes como solución a los congestionamientos viales.

 

“La reducción de la velocidad promedio en la red vial se encuentra asociada a varias (…) de ellas sobresalen las intersecciones conflictivas en los puntos de cruce, que se acentúan en las horas de máxima demanda, como son las de las primeras horas de la mañana donde coinciden trabajadores, amas de casa y estudiantes”, se lee en un diagnóstico sobre la movilidad en la Ciudad elaborado por el Fimevic.

 

“Esta situación es particularmente crítica en las intersecciones en las que (para permitir todos los movimientos direccionales) los semáforos tienen más de dos fases, con lo que se origina pérdidas de tiempo y congestionamiento, creando focos de emisiones contaminantes”, se agrega.

 

En el mismo año, el entonces secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, presumió que la propuesta permitiría que los agentes de tránsito se concentraran en labores que no pueden hacer las máquinas, como evitar que los automovilistas se estacionen en lugares prohibidos o den vuelta a la izquierda donde no esté permitido.

 

El proyecto de semáforos inteligentes de la gestión de Mancera también está orientado a agilizar el tránsito y reducir las emisiones contaminantes, como se planteó hace más de 10 años.

 

Algunas de las acciones son el levantamiento del inventario vial, recopilación de información de campo del número de vehículos en tránsito, análisis de congestión y niveles de servicio, estudios y análisis de causas de demora en la red vial así como la construcción de una base de datos geo-referenciada.

 

Con la puesta en marcha de esta red de semáforos inteligentes, el actual gobierno capitalino busca reducir los tiempos de recorrido y de detención vehicular, así como la reducción de los consumos de gasolina “y por lo tanto una mejora en las condiciones del medioambiente gracias a la reducción de emisiones contaminantes.

 

 

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