Los restos de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, fueron enterrados este lunes en el Panteón Francés de la Piedad, en la colonia Buenos Aires de la ciudad de México, un día después de que recibiera un homenaje y misa de cuerpo presente ante miles de seguidores en el Estadio Azteca.

 

En un funeral privado, familia y amigos acompañaron al escritor y actor a su última morada por casi hora y media, según testimonio de algunos asistentes.

 

“Descansa en paz papito. Ya te han sido revelados los misterios de los sabios. has visto el rostro de Dios”, señaló una de sus hijas al inicio el funeral.

 

Al pie de la tumba, le corearon cantos populares de El Chavo del 8.

 

Unos 20 agentes de la secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal escoltaron la carroza con los restos del comediante.

 

Su viuda, Florinda Meza, arribó al lugar en una camioneta blanca acompañda de familiares.

 

Decenas de seguidores aguardaron desde horas antes la llegada del ataúd del actor y productor en las afueras del panteón quien falleció el pasado viernes en la ciudad de Cancún a la edad de 85 años.

 

En el lugar también se congregan medios de comunicación de todo el mundo a la espera del entierro del icono mexicano.

Funeral de Chespirito Foto: @PadrisimoMag
Foto: @PadrisimoMag

 

Debido a que existen do sedes del camposanto en el DF y se desconocía cual de ellos sería la última morada del entrañable Chavo del Ocho, hubo guardias en ambas sedes, la que se ubica en Calzada Legaria, delegación Miguel Hidalgo, así como en Avenida Cuauhtémoc, entre Eje 3 Sur y la lateral del Viaducto Miguel Alemán.

 

Finalmente fue en ésta última conocida como Panteón Francés de La Piedad donde descansará el célebre actor.

El último adiós

 

Panteón Francés La Piedad Foto: @FerLlanos
Fans le aguardan en el Panteón Francés La Piedad Foto: @FerLlano

Más de 20 mil personas despidieron al ídolo de la comedia blanca en el Estadio Azteca, donde ataviados de vestimentas que rememoraban a los personajes más famosos de Gómez Bolaños, depositaron cerca del ataúd millones de flores blancas.

“Sin querer queriendo, lo sospeche desde un principio que ya te quería”, cantaron al unísono una horda de más de una centena de mini Chapulines Colorados y Chavos del 8, quienes escoltaron a Chespirito en la vuelta olímpica en este recinto.

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