PARÍS. El momento exitoso por el que pasa el partido que dirige Marie Le Pen permite probablemente, que se digan barbaridades sobre el odioso grupo terrorista del Estado Islámico que tiene la costumbre de grabar y transmitir las ejecuciones que usualmente realiza.

 

Sabemos que son más de mil franceses los que han pasado por asesorías teocráticas del yihadismo que se encuentra supuestamente instalando un califato en Irak y Siria aunque sus deseos es expandirlo por el mundo entero.

 

Frente a los que piensan que Francia tiene que dotarse de centros de “desadoctrinamiento” para los jóvenes que se han enrolado en Siria en este grupo islamista radical, el eurodiputado Le Pen, de 86 años, propuso esa pena de muerte en un vídeo colgado en su página web.

 

“Tengo un centro educativo hecho a su medida, la guillotina. Creo que es una forma de cortar la cabeza más limpia que la que él utiliza”, afirmó Le Pen en referencia al yihadista francés Maxime Hauchard, identificado en un vídeo del EI en el que decapita a 18 prisioneros sirios y un trabajador humanitario estadunidense.

 

De esta forma, el líder ultraderechista respondió a la exministra conservadora Valérie Pécresse, que propuso acoger en centros especializados a los jóvenes que regresan de Siria para contrarrestar el adoctrinamiento que han recibido en ese país.

 

Le Pen, acostumbrado a crear polémica con sus palabras, aseguró que el degüello es “el método habitual de ejecución” en el mundo islámico y recordó que ya lo usaron en la guerra de independencia Argelia, en la que él participó.

 

Lo novedoso, analiza el eurodiputado, es la “puesta en escena” de esas ejecuciones, destinada a “aterrorizar a los adversarios” y “ganarse a los musulmanes de todo el mundo”.

 

El FN tiene en su programa electoral la organización de un referéndum para restablecer la pena de muerte en el país.

 

Al cierre de la edición no se conocía expresión de la hija del fundador del FN, Marine. Ella ha logrado darle un giro semántico a la narrativa de sus discursos. Si bien es cierto que en ellos subyace odio, sus líneas no hace explícito la xenofobia abierta y declarada que las de su padre.