BAGDAD. Aunque no está claro si el principal comandante del grupo Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, iba a bordo de alguno de los 10 vehículos alcanzados, las fuerzas estadunidenses se anotaron ayer una victoria, después de que varios ataques aéreos destruyeran una caravana de las milicias terroristas cerca de la ciudad iraquí de Mosul.

 

 

El coronel Patrick Ryder, portavoz del comando central, aseguró que los militares estadunidenses tienen motivos para creer que en la caravana viajaban líderes de Estado Islámico.

 

 

“Puedo confirmar que aviones de la coalición realizaron una serie de ataques aéreos en Irak contra lo que fue considerado como una reunión de líderes de Estado Islámico, cerca de Mosul”, comentó Ryder. “No podemos confirmar si el líder de EI, Abu Bakr al-Baghdadi, se encontraba entre ellos”, agregó.

 

 

“Este ataque demuestra la presión que seguimos haciendo contra la red terrorista del EI y la libertad de maniobra, comunicación y mando cada vez más limitada del grupo”, añadió.

 

 

El canal árabe Al Arabiya informó previamente que Al Baghdadi se encuentra en estado “crítico”, tras haber sido alcanzado por uno de esos ataques, citando fuentes tribales, que confirmaron la muerte de decenas de miembros del grupo yihadista.

 

 

Por su parte, el canal de televisión Al-Hadath dijo que los ataques aéreos liderados por Estados Unidos tuvieron como blanco una reunión de líderes de Estado Islámico en Irak, en una ciudad cercana a la frontera con Siria, donde probablemente también se encontraba Baghdadi. Ninguna fuente oficial confirmó este extremo, pero dos testigos dijeron que el ataque aéreo tuvo como objetivo una casa donde se reunían altos miembros de Estado Islámico, cerca de la ciudad fronteriza iraquí de al-Qaim. Un funcionario de la morgue de Mosul dijo que después del ataque aéreo fueron llevados al lugar 50 cuerpos de militantes de Estado Islámico.

 

 

Las fuerzas militares de EU junto a países aliados efectuaron 23 ataques aéreos contra las posiciones del grupo yihadista en Siria, y otros 18 en Irak. Según informó el Comando Central estadunidense (CENTCOM), trece de los ataques llevados a cabo en Siria se produjeron cerca de la ciudad kurda de Kobani y dañaron cinco pequeñas unidades y un edificio que los yihadistas habían ocupado para almacenar sus municiones.

 

 

Al sureste de Dayr Az Zawr, ciudad situada en el noreste de Siria, la coalición internacional lanzó ocho ataques aéreos que causaron desperfectos en varias de las estructuras que el EI utiliza para recoger petróleo y venderlo luego en el mercado negro.
Con dos bombardeos al este de la urbe, las fuerzas de la coalición atacaron uno de los puntos desde los que los yihadistas extraían petróleo.