Sagrado y profano. Antónimos codependientes. No puede nombrarse uno sin pensar en automático en el otro. En nuestra cultura hacemos sagrado aquello que en realidad concebimos como profano: la violencia, la muerte, el sexo, la fe y la religión. Todo lo metemos en el mismo saco, sin escrúpulos, sin medias tintas. Poseemos una forma muy curiosa de creer.

La creación documental hoy no es como la recordábamos. No se nos presentan investigaciones sobre la selva, o la sabana, donde los animales son antropomorfizados para crear un vínculo con el espectador. Ahora somos espectadores de una nueva selva, las ciudades, los animales no son otros que nuestros semejantes: humanos, seres conscientes, hombres con temores, paranoias. En conjunto, conformamos sociedades llenas de peculiaridades que conforman historias que merecen ser plasmadas y contadas a través de un medio para llegar a otras culturas.

Esta vez nos hemos congregado en torno al trabajo que nos presenta Pablo Márquez Cervantes en torno al 9 Festival de Documental de la Ciudad de México, mejor conocido como DocsDF. Este largometraje fue galardonado con el Premio Mezcal en el 29 Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

sagradosLa fuerza del filme no radica sólo en los temas que trata, sino en el lenguaje visual que presenta. Un lenguaje cinematográfico que Márquez (egresado de la carrera de Artes Audiovisuales en la Autónoma de Guadalajara) se encarga de mostrar. En los 76 minutos de duración del filme nos presenta un trabajo con que relata de manera antropológica las facetas de la ciudad y los habitantes de México, este país que por momentos nos parece olvidado por aquello que nos empeñamos en llamar sagrado.

Entre lo sagrado y lo profano se gestó en 2011, pero vio la luz hasta el 2014. Con un costo de 7 millones de pesos Pablo Márquez analiza la cultura nacional: temas como los ritos religiosos, la violencia y su normalización para nuestra cultura, el culto a la muerte, en un ambiente donde la desigualdad y la pobreza son la norma que permite a miles de personas creer en algo más, en algo etéreo que controla las fuerzas y el orden de la vida.