WASHINGTON. Un grupo de hackers que se cree que trabajan para el Gobierno ruso atacó recientemente redes informáticas no clasificadas de la Casa Blanca y causaron interrupciones temporales de algunos servicios.
Una fuente oficial de la Casa Blanca confirmó bajo anonimato al periódico The Washington Post la “actividad sospechosa”, detectada en una red interna de la Oficina Ejecutiva del presidente, donde trabajan los colaboradores más cercanos de Barack Obama.
De acuerdo con el Post, que cita a funcionarios de la Casa Blanca también anónimos, los hackers no dañaron los sistemas informáticos de la residencia presidencial y por ahora no hay evidencias de que lograran entrar en las redes clasificadas.
“Hemos identificado actividad sospechosa en una red de la Oficina Ejecutiva del presidente que contiene información desclasificada por las agencias de inteligencia”, detalló la fuente oficial.
Esa oficina recibe alertas de ciberataques “a diario”, añadió la misma fuente, pero cada una de ellas “se toma muy en serio”, al tiempo que se efectúan con regularidad evaluaciones de seguridad.
“En este caso, hemos actuado inmediatamente para evaluar y mitigar esa actividad”, precisó.
El FBI, el Servicio Secreto, que se encarga de la protección del presidente, y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) están llevando a cabo la investigación sobre el ataque, indicó The Washington Post.
El diario sostiene que informes recientes de firmas de seguridad han identificado campañas de ciberespionaje ejecutadas por hackers que se cree que trabajan para el gobierno ruso.
Entre los objetivos de esas campañas figuran la OTAN, el gobierno de Ucrania y contratistas de defensa estadounidenses, anotó el Post.
Rusia es considerada por funcionarios estadunidenses como una de las potencias respecto de las capacidades cibernéticas.
Se cree que el servicio de inteligencia ruso ha estado detrás de un ataque a las redes militares clasificadas de Estados Unidos, descubierto en 2008. La operación para contener la intrusión y limpiar los ordenadores, llamada Buckshot Yankee, llevó meses.
Relevan a jefe de inteligencia por filtraciones
BOGOTÁ. El responsable de la base de datos que contenía información personal de funcionarios y periodistas nacionales e internacionales descubierta en Colombia, el general Mauricio Forero, será relevado a finales de año por su implicación en el escándalo.
Forero había sido enviado a “vacaciones” por sus superiores después de que autoridades castrenses conocieran la existencia de esta base datos hace dos semanas, según informó el Ejército en un comunicado.
Sin embargo, en las últimas horas los altos mandos decidieron dar el relevo definitivo al militar el próximo diciembre, según Blu Radio, que indicó además que será sustituido por el general Nicasio de Jesús Martínez.
El escándalo de la nueva base de datos, que contiene en total información sobre unas 500 personas entre funcionarios, periodistas y diplomáticos relacionados de alguna manera con el proceso de paz con las FARC, fue publicado por la Revista Semana.
Sus direcciones de correo electrónico estaban en poder de la Central de Inteligencia Militar (CIME), a quien la Inspección General del Ejército ya ha realizado una auditoría especial por estos hechos, afirmaron fuentes castrenses, que aseguran desconocer con qué fin se acumulaban estos datos.
Entre los nombres que Semana declara que figuran en la lista se encuentran funcionarios involucrados en el proceso de negociación con las FARC, como el alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, y María Lucía Méndez, quien tiene a su cargo la página web de los diálogos de La Habana.
También figuran hasta 119 periodistas nacionales y extranjeros de medios como BBC, New York Times, O Globo, TVE, Telesur, Al Yazira, Liberation y agencias de noticias internacionales.
A ellos se suman 19 direcciones de personas que trabajan en diferentes ONG e instituciones, donde destaca el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) o personal de las embajadas de Noruega (país garante del proceso de paz), Suiza y Francia.
Entre los políticos colombianos se encuentran Gloria Ramírez, Roy Barreras, Jorge Eduardo Géchem, Iván Cepeda y Ángela Robledo, todos ellos muy involucrados con los diálogos de La Habana.
El comandante del Ejército, general Jaime Lasprilla, habló ayer en varios medios de comunicación para subrayar que desde la institución se investigará hasta el final el caso y se tomarán las medidas pertinentes con respecto a los responsables.
Por el momento, indicó Lasprilla, entre 10 y 15 militares de la CIME están siendo interrogados bajo polígrafo.