A sus 19 años, Danna Paola es una veterana de la actuación, pues comenzó su carrera a los cuatro años en la versión mexicana de Plaza Sésamo, a la que siguieron telenovelas como Rayito de Luz, María Belén, Pablo y Andrea y Atrévete a soñar, donde interpretó al personaje que la hizo famosa, Patito. Ha prestado su voz para Rapunzel en Enredados y ha cantado con Aleks Syntek ‘Yo soy tu amigo fiel’, para Toy Story 3.

 

Pero para ella, nada se compara con lo que ha logrado como Elphaba, la protagonista de Wicked, que cumple un año en cartelera y cuyo fin de temporada está a la vuelta de la esquina.

 

¿Qué tanto vas a extrañar ya no ser Elphaba?

 

Ha sido uno de los mejores años de mi vida y mi carrera, una experiencia inolvidable que a su vez me ha enseñado a ser quien soy, y se me ha pasado tan rápido que no puedo creer que estemos a tres meses de terminar. Eso me tiene triste, pero orgullosa de mi trabajo.

 

¿Estás consciente de la influencia que has tenido en el público joven que ha visto la obra?

 

Creo que ser un ejemplo para los chavitos y niños, personas que apenas me van conociendo, es algo muy lindo. Es una recompensa también, porque tienes que ser un ejemplo para ellos. Eso es muy importante, enseñar a los niños que debes ser quién eres, que no por caerle bien a alguien tienes que ser diferente. Yo no me preocupo por ser intachable, ni mucho menos, porque soy un ser humano común y corriente. Claro, siempre y cuando no manche esa imagen que siempre he tenido.

 

¿A ti también te ha cambiado Elphaba?

 

Es quizá el más difícil del teatro musical, y tenerlo es como un regalo, porque gracias a Elphaba volví a renacer, volví a vivir. Yo estaba en un momento muy crítico de la vida, donde no sabía que seguía para mí. No sabía si retirarme, no sabía qué hacer, así que cuando llegó Elphaba a mi vida me dio otra vez ese aliento para seguir haciendo lo que amo, que es cantar, actuar.

 

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