bardot_EFEEs indudable que su belleza le vale el título de diva. Brigitte Bardot, quien hace una semana cumplió 80 años, fue el sex symbol de una generación. En la década de los 60 era una de las mujeres más deseadas del planeta. Sin embargo el éxito y la fama abrumadora no le garantizaron en algún momento de su vida el sentirse feliz y plena.

Si bien hoy la actriz francesa, mejor conocida desde sus primeros éxitos por su siglas B.B., ha volcado su vida fuera de los reflectores y en favor de su amor a los animales, tuvo épocas en las que llegó a estar muy deprimida e incluso habría intentado quitarse la vida en tres ocasiones, incapaz a de digerir su éxito.

Fue una entrevista hecha por la revista Colser Weekly, en su más reciente número, con motivo del cumpleaños de la octagenaria a Jeffrey Robinson, su biógrafo y Bill Ray, fotógrafo, que desveló que sus constantes depresiones sumadas a la soledad, la llevaron incluso a ser internada y pensar en el suicidio en varias ocasiones.

“Ella estaba muy confundida, era una persona solitaria en medio de una abrumadora celebridad. Era una mujer con una depresión profunda, la cual nunca supo cómo enfrentar”, aseguró el escritor.

A los 15 años, la rubia pensaba en ser bailarina, pero fue como modelo que Roger Vadim, quien la descubrió y después sería su esposo, que logró la fama.

Tras sus primeras apariciones en cine creció su fama, la cual, según Robinson, nunca fue buscada por la francesa. Pero su impacto fue tal que prohibida en Estados Unidos tras el delirio que provocó. Vetada por la cinta Y Dios Creó a la Mujer en prevención ignominiosa de que “excitará a los negros”. E incluso fue reconocida por el propio presidente Charles De Gaulle que la inmortalizó con la frase: “aporta más divisas a Francia que Renault”

Uno de los episodios de su tristeza se dio luego de que salvara a un perro durante el rodaje de Shalako éste cayó muerto al cuarto día. Y ante su depresión no filmó en todo un día. “Ella no quería salir. El estilista trato de sacarla, el director también. Sean Connery fue enviado para que intentara hacer lo mismo y ella simplemente no salió”, reveló el testimonio del fotógrafo.

Retiro prematuro a la felicidad

Así tras años de tristeza, la actriz decidió un retiro prematuro en 1973, a los 42 años. Decisión que ni el mimsmo Marlon Brando logró disuadir. A la Bardot le ofrecían un millón de dólares por compartir reparto con él en un filme y lo rechazó. Desde entonces cambió ser el icono internacional de la sensualidad por volverse en una acérrima defensora de los animales

E incluso el mes pasado, previo al día de su cumpleaños, que fue el 28 de septiembre, pidió al gobierno francés, como “su última voluntad”, la abolición en ese país de leyes que autorizan sacrificios de animales. En concreto pidió prohibir rituales como la fiesta del cordero que practican los musulmanes.

Incluso en enero de 2013 difundió su intención de pedir la nacionalidad rusa, como lo hizo Gérard Depardieu, contra la decisión de las autoridades galas de aplicar eutanasia a dos elefantes en Lyon.

Según sus propias confesiones hechas con motivo de sus 80 años en alguna entrevista, explicó que hizo esto porque estaba “harta de esta vida superficial, vacía”.

“Me gustan los animales porque son las víctimas inocentes de la crueldad humana, que no tiene límites”, añadía en dicha entrevista.

Su carrera profesional contabiliza 48 filmes y 80 discos. Y un éxito que incluso la hizo víctima de amenazas de bomba por parte de la OAS.

No más felicitaciones

Pero su recuerdo es tan vivo para muchos fans que la propia “B.B.”, siglas por las que se le conoce desde sus primeros éxitos, ha rogado a sus admiradores que dejen de felicitarle por su cumpleaños.

“!Dios mío, que avalancha de cartas maravillosas, de flores y regalos¡ ¡¡¡No me enviéis ya nada más, os lo suplico, estoy sumergida!!!” escribía el jueves desde la red social Twitter, donde cerca de 11.800 personas siguen sus hasta ahora 37 tuits.

El último, para dar cuenta de su visita sorpresa al trimarán ecologista “Brigitte Bardot”, de la organización Sea Sheperd, ayer por la tarde en el puerto de Saint-Tropez. Primera aparición pública en diez años, según los medios locales.

La que fuere ensalzada por el presidente De Gaulle con la frase ‘Aporta más divisas a Francia que Renault’, ha disfrutado una vida tan rica como gratificante.