WASHINGTON. Un día después de la publicación del video con la decapitación del periodista norteamericano, emergieron detalles de cómo fueron los intentos para evitar que eso sucediera. Quizás el más notable es la revelación de que la familia del reportero escondió su identidad de judío, en un intento desesperado por evitar que el Estado Islámico se ensañara con él.

 

 

Después de que el 19 de agosto la organización terrorista amenazó con decapitarlo en el mismo video de la ejecución de James Foley, la familia de Sotloff se llamó a silencio hasta que su madre, Shirley, envió un mensaje de video al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, autodenominado califa “Ibrahim”.

 

 

Allí sostenía que había estado leyendo el Corán y pedía clemencia para su hijo citando los valores del islam. Sin embargo, nada pudo evitar el desenlace que el EI ya tenía definido.

 

 

Una vez confirmada la autenticidad del video que muestra la ejecución de Sotloff, el Ministerio del Exterior de Israel confirmó que el reportero tenía doble nacionalidad, israelí-estadunidense. Previamente, una de sus amigas de la infancia había revelado que la familia buscó borrar de internet toda referencia a su origen.

 

 

En un artículo publicado por Jewish Journal (JJ), Danielle Berrin, una amiga de Sotoloff recordó al periodista como un “niño simpático y juguetón de Miami, que no ha podido ver en 15 años”. También explicó que recién supo del secuestro de su viejo amigo el mismo 19 de agosto y fue entonces que se interesó por su suerte.

 

 

Berrin escribió que reconoció inmediatamente al niño judío que jugó y creció con ella en Miami, donde los dos asistieron “a la escuela del templo de Beth Am”. Entonces se dirigió a Facebook para ver el contacto de Sotloff, pero descubrió que todo rastro de su amigo había sido eliminado.

 

 

“Recordé que la madre de uno de nuestros amigos había posteado una foto de nuestra clase de primer grado, que aún debería estar ahí. Entonces fui allí y estaba: Steven Sotloff a los 8 años. Pero habían borrado el tag de la imagen. Casi un fantasma”, dice Berrin.

 

 

Además, agrega que la idea de ocultar su identidad judía fue aconsejada por Washington: “Les dijeron (a los Sotloff) que el EI ‘probablemente no sabía o no estaría seguro de que Sotloff fuera judío y que, de saberlo, sería una situación similar a la de Daniel Pearl (judío norteamericano decapitado en Irak en 2003), así que no les demos esa información'”.