En América empieza la vida después de Jiménez, Raúl ya es Colchonero y Antonio Mohamed, el técnico de los emplumados no piensa en una figura extranjera para cubrir el hueco que deja el canterano americanista, confía en lo qut tiene: Oribe Peralta y Luis Gabriel Rey, pero sobre todo en el más reciente producto de fuerzas básicas amarillas: Martín Zuñiga, delantero que si bien no ha jugado ni un minuto en la presente Liga, fue traído de vuelta a los emplumados, luego de una etapa de maduración con Jaguares de Chiapas, de un año, y es el heredero natural para que no se extrañen los goles de Raúl Jiménez.

 

Si bien con el cuado chiapaneco Zuñiga no se distinguió como goleador, la verdad es que era de los jugadores favoritos del técnico Sergio Bueno, sobre todo en la más reciente campaña en la que Zuñiga tuvo actividad en 11 partidos. Y Mohamed confía. Lo dijo ayer. América no contratará ningún centro delantero. El timonel argentino dice no necesitarlo, le basta y sobra con lo que ya tiene en su plantilla.

 

“Tenemos confianza en Martín Zuñiga y si traemos un jugador más no vamos a traer un centro delantero porque confió mucho en los que tengo. Seguramente será medio volante ofensivo de perfil derecho o un enganche”, fueron las palabras del Turco ante la insistencia para que las Águilas no pierdan poder en el ataque.

 

Y razón no le falta. El Turco tiene entre su baraja al colombiano Luis Gabriel Rey, elemento que suele no fallar en cada campaña que juega con al menos media docena de goles. Está Oribe Peralta, contratación estrella de los amarillos, quien, aunque nunca ha sido campeón de goleo en su carrera, sí garantiza, al menos por lo mostrado en los más recientes tres torneos, una media de 10 goles por campaña.

 

Y ni hablar del ecuatoriano Michael Arroyo, quien se ganó su llegada a las Águilas luego de que en su última campaña con el descendido Atlante, marcó ocho tantos sin ser un centro delantero clavado.

 

Por supuesto que la esperanza en Martín Zuñiga es especial. La enseñanza que dejó respaldar al producto de la cantera ha tenido sus frutos, tanto en el zaguero Diego Reyes, hoy con el Porto en Portugal, como con Raúl Jiménez, ya en el Atlético de Madrid; y Zuñiga es el último prospecto. Y hay que ver todo lo que América ha trabajado en ese rubro del centro delantero. América tuvo antes que a Jiménez a Daniel Márquez y Tony López, aunque al final la falta de continuidad terminó por echar por tierra el trabajo que los llevó al primer equipo, algo que no pasó con Raúl.

 

No es todo, América ha trabajado en sus fuerzas básicas con chicos de importante presencia física, Márquez medía 1.87, Tony López 1.83, el mismo Jiménez 1.90, y ahora Martín Zuñiga mide 1.83, significativo para una posición en la que hacer goles es lo más importante. Es la apuesta de Mohamed, confianza a la cantera y a lo que ya tiene, habrá que ver si le alcanza.

 

 

El “indio” que abrió camino en España

 

Cómo han cambiado las cosas, piensa uno después de ver la recepción que han dado en España a Raúl Jiménez. Algo que no olvida Hugo Sánchez de ese primer desembarco en España, apenas llegando, se dio cuenta de lo difícil que iba a ser todo para él. Típica respuesta de futbolista: “vengo a dar todo de mí, a aprender…”, decía el que con el tiempo iba a redefinir la posición de centro delantero en España. Y a boca de jarro un periodista español lo paró y le reclamó: “usted dice que viene a aprender, cuando debería venir a enseñar si para eso lo están trayendo aquí…”. Y es que la contratación de un delantero mexicano en 1981 era más que una rareza en el mundo del futbol.

 

Para Hugo todo fue cuesta arriba. En los estadios lo insultaban gritándole “indio”, y le apodaban el “Manito”. Pero él respondió con goles y más goles, 327 para ser exacto, hasta que se ganó el respeto. Al final a Hugo no le dicen allá “Macho”, como él hubiera querido, pero seguro que no le desagrada que su mote sea “Pentapichichi”.