Empresarios y analistas advierten que no se ha recuperado el consumo real y hubo pérdida de confianza sobre la economía mexicana, debido a que no hay inversión ni un elevado crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y a la politización del Pemexproa.

 

“Ha habido una recuperación muy leve de la confianza del consumidor, lo que tenemos es que no hay una recuperación todavía real del consumo y es uno los temas directos con el crecimiento económico”, afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

 

“En la medida en que alcancemos mayores niveles de inversión y de crecimiento se traducirá en que los ciudadanos aumenten su consumo y compras de bienes y servicios”, señaló el empresario.

 

Según el representante del organismo cúpula, después de concluir el proceso de aprobación de la reforma energética será el gran detonador de los niveles de inversión, que México necesita.

 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y Banco de México (Banxico) revelaron el pasado martes que la confianza del consumidor en México cayó 7.6% durante julio de 2014, debido a una percepción negativa en torno al paquete de leyes secundarias que conforman la reforma energética.

 

“El Índice de Confianza del Consumidor en su serie origina se situó en 90.5 puntos durante julio de 2014, dicha cifra significó una disminución de 7.6% con relación al nivel registrado en el mismo mes de 2013”, dicen los organismos.

 

 

Estancamiento

 

“La economía mexicana está en recuperación, pero no en expansión y en este momento se encuentra en un estancamiento”, manifestó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco BASE.

 

La economista sostuvo que la caída de la confianza del consumidor es la segunda más alta en 2014, ya que muchos ciudadanos y empresarios se mostraron cautelosos.

 

“Los pasivos de CFE y Pemex ascienden a 1.6 billones de pesos, mismos que representan una de las razones por las cuales las compañías han registrado pérdidas últimamente (aunado también a una menor explotación petrolera). En un escenario de competencia, las empresas difícilmente podrían enfrentarse a firmas más saludables”, mencionó.

 

“Las leyes secundarias de la reforma energética establecen que, en caso de que Pemex y la CFE renegocien los contratos de trabajo con sus empleados y se generen ahorros, el gobierno federal asumirá como deuda pública el mismo monto que se ahorra. Pemex y la CFE ganan por los dos frentes”, recordó.

 

“En el resto del año se seguirán viendo otras caídas en ese indicador, lo cual provocará que el crecimiento económico sea menor”, dijo la analista. “Ya se recortaron dos veces las proyecciones económicas para México, de hecho nuestro pronóstico para este año es de 2.23%”, expuso Siller.

 

Optimismo

 

El dato determinante para conocer el rumbo de la economía mexicana se dará el 21 de agosto, cuando INEGI presente el crecimiento del Producto Interno Bruto del segundo trimestre de 2014, precisó Gerardo Gutiérrez Candiani.

 

“Se espera que haya un mejor fin de año, el cual permita alcanzar un crecimiento del PIB de 2.7% en México”, dijo el presidente del CCE.

 

“Para alcanzar un PIB superior a 2.5% se necesita una economía mucho más dinámica en el segundo semestre del año”, Juan Pablo Castañón, presidente del Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

 

El líder patronal dijo que se necesitan medidas fiscales para estimular la inversión, para que se dinamice el empleo y la economía.

 

“También, se necesita la repatriación de capitales a México, porque necesitamos inversión y movimiento económico”, concluyó Castañón.