En los últimos siete años, al menos 138 periodistas fueron asesinados en 17 países de América Latina por motivos relacionados con el ejercicio de su profesión, de ellos, 55 eran mexicanos (39%).

 

No obstante estas cifras, son muchos más los comunicadores que constantemente sufren amenazas o ataques, lo que revela que este tipo de violencia se produce con una “frecuencia alarmante” en la región, advierte un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

 

Ante este escenario, la relatora especial para la Libertad de Expresión del organismo, Catalina Botero, urgió a los estados de la región a implementar protocolos que prevengan las agresiones en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, que los protejan y que sancionen a los responsables de perpetrar ataques contra el gremio, sobre todo si se trata de servidores públicos.

 

“No basta simplemente con que los funcionarios no agredan y legitimen la labor de los periodistas desde el discurso, sino que deben conformar protocolos para su protección. Nos dicen que en la región la impunidad es de 90%, también que no es necesario adoptar mecanismos especiales porque ya existen en las fiscalías, existen medidas y el estado debe adoptarlas”, dijo Botero durante un foro en línea en el que participaron periodistas de México, Colombia, Honduras, Venezuela y Argentina para la presentación del informe.

 

El documento señala que los periodistas en América Latina son perseguidos en general por su trabajo vinculado con temas ambientales, violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado, corrupción, manifestaciones, narcotráfico y grupos mafiosos, así como por denunciar la impunidad.

 

De igual modo, apunta que al menos 30% de los actos de violencia contra periodistas son perpetrados por autoridades y agentes estatales, según un reporte de la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos.

 

En el caso de México, la CIDH advierte que en la última década se han reportado “preocupantes” cifras de violencia contra periodistas, en tanto que entre 2006 y 2013 habrían sido asesinados en el país a 55 profesionistas.

 

El reporte agrega que esta situación lleva a que varios comunicadores se vean obligados a autocensurarse como única forma de protegerse ante esa violencia, por lo que considera que los actos de violencia contra periodistas tienen un triple efecto: vulneran el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus opiniones, generan un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares, y violan los derechos de la sociedad a recibir información.

 

“El crimen no es más grave cuando se comete contra un periodista porque sea más importante que su vida o integridad que la de otras personas, pero cuando se atenta contra ellos se manda un mensaje de que hay temas de que no pueden ser tocados, que hay asuntos que no pueden ser comunicados a la opinión pública y eso es grave”, concluyó Botero.

 

 

Suman 87 agresiones en abril-junio en México

 

 

De abril a junio de este año se registraron 87 nuevas agresiones a reporteros y medios de comunicación en todo el territorio nacional, reveló el último informe de la organización Artículo 19.

 

De acuerdo con el documento, del total 39 fueron agresiones físicas; 14 intimidaciones; 13 detenciones arbitrarias; 9 amenazas; 4 actos de censura y 8 acciones legales, de las cuales la mitad fueron denuncias por difamación y calumnias, mientras que el resto son citatorios judiciales.

 

Las entidades más riesgosas para ejercer el periodismo son Veracruz, el Distrito Federal y Quintana Roo, que concentran más de la mitad de los ataques cometidos durante ese lapso de tiempo.

 

“Las agresiones a la prensa en México, durante el segundo trimestre del año, se han caracterizado por dos graves violaciones a los derechos humanos que han puesto en riesgo la labor periodística: La repetición crónica de ataques a la libertad de expresión y la inacción gubernamental”, señaló el informe.

 

En suma, se registraron 157 ataques a la prensa en la primera mitad de este año, cuando en el mismo lapso de 2013 se reportaron 151 agresiones.

 

Durante este periodo, la organización también documentó por lo menos 10 casos de periodistas y medios de comunicación que volvieron a ser blanco de ataques y amenazas, a pesar de contar con medidas de protección del Estado o denuncias penales en proceso por ataques perpetrados en meses o años anteriores.

 

El reporte señala que 90% de las agresiones denunciadas sigue impune, por lo tanto, los ataques para acallar a la prensa siguen en aumento.