El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) denunció este lunes ante la Procuraduría General de la República (PGR) a los magistrados suspendidos Jesús Guadalupe Luna Altamirano y Jorge Figueroa Cacho, por sentencias y operaciones bancarias irregulares.

 

En un comunicado, la Judicatura informó que en el caso de Luna Altamirano, en mayo del 2012 se ordenó una visita extraordinaria al Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, entonces a su cargo, “encontrándose presuntas conductas que denotaron falta de profesionalismo e imparcialidad, notoria ineptitud y descuido en el trámite y resolución” de algunas tocas penales y juicios de amparo.

 

La investigación de la CFJ abarcó los ámbitos bancario, fiscal, de registro de bienes inmuebles y declaraciones patrimoniales, hallando que Luna Altamirano es probable responsable por faltar al deber de presentar con veracidad las declaraciones de modificación patrimonial de 2004 a 2012.

 

“Se identificaron movimientos por depósitos y/o abonos, cuyo origen se desconoce, por un monto total que asciende a los dos millones 705 mil 852 pesos, y se observaron movimientos de retiro mediante cheques y transferencias, sobre los que se desconoce el beneficiario, destino y aplicación, de ocho millones 469 mil 131 pesos”, apunta el documento.

 

En el análisis de los registros bancarios de familiares y personas relacionadas con el servidor público (ocho personas cuyos apellidos coinciden con alguno de los dos del magistrado suspendido), se detectaron 300 depósitos por un monto total de un millón 970 mil 440 pesos, concentrándose en una mujer el 61 por ciento de ellos.

 

Caso Figueroa Cacho

 

En el caso de la investigación que se le siguió a Figueroa Cacho por hechos cometidos cuando estaba adscrito al Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, en Jalisco, se detectó que recibió tres cheques por diversas cantidades que suman un millón 792 mil 250 pesos, provenientes de la cuenta de una empresa dedicada a la venta y compra de oro.

 

Además, el primero de octubre de 2012 recibió otros tres cheques expedidos a nombre de tres mujeres con apellidos diferentes, por un total de 855 mil 652 pesos, los cuales fueron librados por otra empresa dedicada a la venta de metales finos.

 

La totalidad de los mencionados recursos –dos millones 647 mil 902 pesos– fueron retirados de la cuenta del mencionado dos días después, mediante un cheque de caja por el valor equivalente en dólares americanos, a favor de una mujer.