La economía mexicana requiere invertir anualmente 71 mil millones de dólares en sectores como energía, agua y transporte, afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

 
“Para romper la brecha y sostener un ritmo de crecimiento de cuando menos 3.5% al año, tenemos que invertir cerca de 71 mil millones de dólares anuales hasta el 2025”, manifestó el empresario.

 
Según el representante, un atributo indispensable para el éxito económico de las naciones es la conectividad, la cual depende de la capacidad de mantener vigente, y preferentemente a la vanguardia, una infraestructura de calidad, competitiva respecto parámetros internacionales.

 
Recordó que así se lo plantearon en Estados Unidos, hace más de cien años, cuando trazaron objetivos concretos y diseñaron un sistema de autopistas multicarriles que conectara a todo el país, y de manera gratuita o a muy bajo costo para los usuarios.
“Hoy tienen un ambicioso plan para construir una red de trenes de alta velocidad por todo el país, el cual se extiende hasta el año 2030”.

 

 

Rezagos

 
En México, se ha calculado un déficit de inversión que, al menos, pasa de 60 mil millones de dólares, con áreas donde es especialmente grave, como energía, agua y transporte, dijo.

 
Pero el rezago puede ubicarse en alrededor del 14% del PIB, en función de lo que sería un capital de infraestructura adecuado para el tamaño de nuestra economía y la relación promedio existente en países desarrollados y emergentes, señaló.

 
“De lo que se trata es de vincular eficientemente al mercado interno, hacia adentro y con el mundo, lo mismo para efectos de consumo que de producción, pero también de la movilidad de las personas. Es claro que el progreso estará acotado en función de los límites de la infraestructura”.

 
La clave es la conectividad, la cual sigue siendo un punto débil para el desarrollo de México, y que debemos atender con visión estratégica, con una planeación cuyo horizonte sea de cuando menos de 20 a 30 años, expresó Gutiérrez Candiani.