MELBOURNE. Australia ha apostado hace tiempo a su sistema de educación para exportar el conocimiento a sus países vecinos y así impulsar el comercio con Asia, especialmente con China, pero con la globalización, América Latina y México son ahora los destinos donde esta nación busca enfocarse para profundizar sus relaciones bilaterales y comerciales en el mundo.

 
“La educación y los intercambios son importantes para conocer a los países, especialmente en la globalización de la economía. Con la globalización siempre hablamos de interconectar el mundo”, explicó John Minns, director del Centro Nacional Australiano para Estudios Latinoamericanos (ANCLAS).

 
En entrevista con 24 HORAS, el también académico de la Universidad Nacional de Australia (ANU), recordó que en su país el gobierno y las instituciones educativas promueven desde hace décadas la necesidad de conocer otras culturas y la importancia de adaptarse a otras naciones para hacer negocios.

 
Australia se ha enfocado en Asia, su principal región comercial, lo cual explica que los intercambios entre estudiantes australianos y americanos sean muy limitados y casi nulos con los mexicanos, pero ahora los investigadores, políticos y académicos buscan enfocarse en América Latina para exportar el conocimiento.

 
Australia es un país reconocido internacionalmente por su sistema educativo, igual que Estados Unidos, Inglaterra y Canadá. La universidad de Melbourne está en el top 50 de las mejores del mundo.

 
“No tenemos mucha relación con México. Creo que es donde nos tenemos que enfocar. Hay que llevar a estudiantes mexicanos a Australia para que conozcan otros sistemas educativos (…) También es muy bueno para los estudiantes tener otras visiones, otras perspectivas, conocer otros países”, explicó Minns.

 

Intercambio, la propuesta

 
Adrian Hearn, integrante del Australian Research Council Future Fellow y experto en la región Asia-Pacífico de la Universidad de Sidney, coincidió con Minns, pues para él los intercambios académicos y estudios en otros países son una manera de acercar naciones e impulsar el comercio.

 
El académico australiano sabe de qué habla, pues fue profesor de relaciones internacionales en 2008 en la Universidad Autónoma de Baja California y en 2010 trabajó un par de meses como investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 
“Tal vez la lección más importante que aprendí en México es la relevancia profesional que tiene la amistad; es decir, la importancia de cenar, tomar, y hasta cantar canciones de mariachi con colegas del trabajo. Es una lección que nosotros en Australia debemos tomar más en serio, y poco a poco, con el contacto más fuerte con los estudiantes mexicanos”, expuso.

 

 

Industria exportadora

 
Australia cuenta con 23 millones de personas, una población casi igual a la de la Zona Metropolitana del Distrito Federal. De ese total, 2.4 millones son de origen asiático.

 
Su sistema educativo representa la cuarta industria exportadora del país en el mundo y el segundo con Asia, señaló Minns. Aquí, más de 120 mil estudiantes chinos viven y realizan estudios en las universidades australianas, especialmente en las de Sidney y Melbourne.

 
Los latinoamericanos son pocos aquí. La mayoría de los alumnos de América Latina que vienen a estudiar a Australia son brasileños y colombianos. Apenas 800 estudiantes mexicanos realizan intercambios cada año.

 
“Ahora, la relación con América Latina se está profundizando, lo que da la posibilidad de nuevos intercambios. Los beneficios de acercarse con América Latina van más allá del comercio, pues los latinos nos pueden ofrecer un mayor enriquecimiento cultural.

 

 

Faltan incentivos

 

“En el campo económico, México podría observar cómo Australia implementó un “Future Fund” para apoyar iniciativas de desarrollo, con las ganancias del sector privado. Además, México podría investigar cómo Australia ha manejado su relación –tanto económica como política y social– con Asia y sobre todo con China”, indicó Hearn.

 
Sin embargo, para que los estudiantes latinoamericanos y mexicanos vengan a estudiar a Australia, estimó John Minns, los gobiernos y las instituciones académicas de ambos países deben buscar una manera de detonar o incentivar el interés, debido a que la proximidad con Estados Unidos y Canadá atrae más a la población estudiantil de la región.

 
“Para ello es importante la interconexión entre profesores, investigadores e instituciones académicas y centros de investigación”, comentó.

 
Y las universidades de Melbourne y de Sidney, así como la ANU están catalogadas entre las mejores de Australia y del mundo, por lo que tanto Minns como Hearn afirmaron que existen muchas ventajas de impulsar los intercambios estudiantiles y académicos.

 
“Los alumnos mexicanos generalmente se incorporan rápido a las estructuras de las universidades australianas y, en mi experiencia, han logrado un buen balance entre sus estudios y la vida recreativa que ofrecen las playas, restaurantes y bares australianos”, concluyó Hearn.