WASHINGTON. El Tribunal Supremo de EU decidió que las creencias religiosas de los empresarios les eximen del requisito que contempla la reforma del sistema sanitario de subsidiar anticonceptivos a sus empleados dentro del seguro médico.

 

 

La reforma sanitaria, promulgada en 2010 y considerada el logro legislativo mayor del presidente de EU, Barack Obama, estipula que casi todas las empresas con más de cincuenta empleados incluyan en sus seguros de salud el subsidio de los anticonceptivos.

 

 

El Supremo falló así a favor de las firmas Hobby Lobby, una cadena nacional de venta de artesanías y manualidades cuyos dueños son cristianos evangélicos, y Conestoga Wood Specialties, que fabrica gabinetes y es propiedad de menonitas.

 

 

Esta decisión ajustada, adoptada por cinco votos a favor y cuatro en contra, supone la primera vez que el alto tribunal dictamina que las empresas con ánimo de lucro pueden tener puntos de vista religiosos bajo la ley federal.

 

 

Esto implica que la Administración Obama habrá de hallar una alternativa para proporcionar métodos anticonceptivos a las mujeres que estén cubiertas por los seguros de salud de aquellas empresas que aleguen objeciones religiosas para hacerlo.

 

 

La anticoncepción forma parte de los servicios de prevención que se deben proporcionar sin cargo adicional en virtud de la Ley de Salud que promulgó Obama en 2010 y que el propio Tribunal Supremo ratificó dos años después, tras una serie de demandas y fuertes oposiciones.

 

 

“Las empresas en los casos que se nos presentan son sociedades anónimas cerradas propiedad y bajo el control de los miembros de una misma familia, y nadie pone en duda la sinceridad de sus creencias religiosas”, explica la Corte en el fallo.

 

 

Por ello, el tribunal hizo hincapié en que el fallo se aplica sólo a las empresas que están bajo el control de unas pocas personas en las que no haya diferencia esencial entre las creencias religiosas de los propietarios de la empresa.

 

 

“Estoy decepcionada y profundamente preocupada por la decisión de hoy del Tribunal Supremo”, dijo la presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés), Debbie Wasserman Schultz en un comunicado.

 

 

“Gracias a la Ley de Asistencia Asequible, millones de estadunidenses han tenido acceso a los servicios preventivos sin costos de su propio bolsillo, incluyendo el control de la natalidad. (…) Casi el 60% de las mujeres que usan anticonceptivos lo hacen por algo más que la planificación familiar”, agregó Wasserman Shultz.

 

 

La Casa Blanca aseguró que el Tribunal Supremo  “pone en riesgo la salud de las mujeres” con su decisión de eximir a las empresas con objeciones religiosas respecto al uso de anticonceptivos de la obligación de sufragar su compra a sus empleados dentro del seguro médico.

 

 

“La decisión de hoy (lunes) pone en riesgo la salud de las mujeres que están empleadas por estas compañías. Como millones de mujeres saben por su experiencia, los anticonceptivos son vitales a menudo para su propia salud y su bienestar”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.