Los inversionistas internacionales están a la expectativa de que se concreten todas las reformas estructurales que estaban en la agenda de México, entre ellas la energética, destacó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

 

La representante del BID en México, Mercedes Araoz Fernández, precisó que la aprobación de la legislación secundaria de la reforma energética es una decisión política que corresponde a los mexicanos y el organismo multilateral es respetuoso de este proceso.

 

No obstante, dijo en entrevista con Notimex, sí es muy importante tener una reforma que lleve a concretar los intereses que tiene México para que haya más inversión y se reduzcan los costos en el sector energético, y que este cambio también implique mayores beneficios para los mexicanos.

 

“A nivel internacional hay mucha expectativa efectivamente por los cambios que está haciendo México, lo leemos en todas las revistas internacionales; están a la espera de ver que se concreten todas las reformas que estaban la agenda, no sólo ésta”, añadió.

 

Apuntó que como organismo multilateral, el BID seguirá cooperando con las instituciones en temas energéticos, pero subrayó que la decisión y los tiempos para aprobar las leyes secundarias de la reforma en la materia corresponden a los mexicanos.

 

“Es un tema donde el debate político hay que respetarlo, los tiempos políticos de cada país son sus tiempos. Entonces, eso nosotros desde fuera simplemente veamos qué pasa y mientras podamos colaborar con conocimiento, ahí estaremos”, insistió.

 

Recordó que desde hace mucho tiempo el BID ha trabajado con el gobierno mexicano en temas energéticos, sobre todo en energías renovables como la geotermia o la eólica, y seguirá apoyando en esta materia, ya que el diálogo con las autoridades “es muy bueno”.

 

Araoz Fernández mencionó que en el tema de hidrocarburos, el banco no tiene hasta ahora ningún proyecto con México, pero en las otras áreas ha venido trabajando con mucha fluidez.

 

Comentó que existe la posibilidad de que el BID otorgue financiamiento al sector privado para participar en este sector energético mexicano, pues además de los apoyos que otorga al sector público con garantía soberana, también trabaja con la iniciativa privada en proyectos de infraestructura, como ya lo hace en Oaxaca en la generación de energía eólica.