En aquellos lejanos años 80 era conocida como “La Mujer de oro”; su nombre, Aurora Bretón, pionera de la arquería mexicana quien falleció ayer a los 64 años y dejó un legado de lucha y carácter como ejemplo para las nuevas generaciones de mujeres mexicanas.

 

El calificativo de “La Mujer de oro” se lo debe a las ocho medallas de oro que ganó en Juegos Centroamericanos en acumulado, 10 en total si se contabilizan dos más de plata, además de la siete que obtuvo en Juegos Panamericanos (dos de plata y cinco de bronce).

 

Ayer, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) emitió un comunicado en el que lamentaba el fallecimiento de Aurora, quien en una de las últimas entrevistas que concedió en vida, compartió su curioso y rocambolesco inicio en este deporte. “Se acercaron a mí para invitarme a participar, yo creo que me vieron facultades. Me preguntaron si quería ser arquera, entonces me imaginé tomando el balón con las manos en un campo de futbol; y de inmediato me dijeron: ‘No niña ¿cómo futbol? Tiro con arco’.

 

Fue el inicio de una larga carrera de éxitos, pero sin duda que el mayor de todos fue abrir brecha para que las mujeres fueran tomadas en cuenta con la importancia necesaria en el ámbito deportivo. “No nos veían igual a las mujeres, había que luchar contra eso en Juegos Olímpicos. Los primeros a los que fui fueron los de Múnich en 1972, pero los mejores fueron los de 1984, donde obtuve el noveno lugar, fue maravilloso”, palabras de una amazona que hoy ya descansa que recuerda cómo, después de los Juegos Centroamericanos de 1986 se ganó un nuevo nombre:  “Me llamaron la mujer de oro”.

 

Aurora Bretón participó en cuatro justas Olímpicas, Múnich 1972, Los Ángeles 1984, Seúl 1988 y Barcelona 1992, que la convirtieron en la primera mujer en acudir a cuatro Juegos de verano en un periodo de dos décadas.

 

Lo mejor, su legado y experiencia que compartió con Aída Román y Mariana Avitia, dos representantes actuales de la arquería femenil mexicana.  Descanse en Paz “La Mujer de oro”: Aurora Bretón.