BELÉN. El papa Francisco obtuvo una importante victoria moral al lograr que los presidentes israelí y palestino aceptaran visitarlo en el Vaticano el mes próximo para analizar los asediados intentos de paz. Las negociaciones entre israelíes y palestinos se interrumpieron a fines de abril y no se habían programado reuniones de alto nivel por el resto del año.

 

El pontífice argentino, que tomó el nombre de san Francisco de Asís, símbolo de la paz, llegó a Belén, la cuna del cristianismo, en un aval simbólico a las aspiraciones palestinas de un estado propio. Afirmó que el estancamiento en las gestiones de paz en la región era “inaceptable” y se detuvo brevemente a orar frente a la barrera de separación que los israelíes erigieron en torno de esta ciudad bíblica. Asimismo, por un momento, se calzó en la cabeza la pañoleta a cuadros blancos y negros que simboliza la causa palestina.

 

Al término de una misa al aire libre en la Plaza del Pesebre, en Belén, el papa invitó al presidente palestino Mahmud Abás y el presidente israelí Shimon Peres a orar junto con él por la paz. “Ofrezco mi hogar en el Vaticano como lugar para este encuentro de oración”, les dijo.

 

Las oficinas de los dos presidentes confirmaron rápidamente que aceptaban la invitación papal.

 

“Saludamos la invitación del papa Francisco al Vaticano. El presidente Peres ha apoyado y seguirá apoyando todas las vías conducentes a la paz”, dijo la oficina de Peres en una declaración. El vocero de Abás, Nabil Abu Rdeneh, afirmó que la cumbre tendrá lugar en algún momento en junio.

 

Peres, de 90 años, Premio Nobel de la paz, dejará su cargo pronto y la reunión tendría lugar poco antes de su alejamiento.

 

Peres ha sido un promotor ferviente de los esfuerzos de paz para el Oriente Medio y el presidente israelí, cuyo cargo es mayormente ceremonial, arriesga a incomodar al primer ministro Benjamin Netanyahu con su aceptación.

 

Netanyahu ha manifestado indignación con los políticos que han tomado contacto con Abás en momentos en que el líder palestino se reconcilió con el grupo miliciano Jamas, que Israel considera un grupo terrorista.

 

Una multitud de palestinos recibió entusiasta a Francisco a su llegada a la Plaza del Pesebre al grito de “¡Viva al-Baba!” Enormes banderas palestinas con los colores rojo, blanco, verde y negro flameaban junto a las blanquiamarillas del Vaticano.

 

Francisco comenzó el segundo de los tres días de su gira llegando a Belén en un helicóptero desde Jordania. Los papas anteriores siempre llegaron a Cisjordania después de pasar por Tel Aviv, Israel.

 

Las autoridades palestinas celebraron la decisión de Francisco de visitar primero Belén y de referirse al “estado de Palestina”. En su programa oficial, el Vaticano se refiere a Abás como presidente del “estado de Palestina” y su oficina en Belén como “el palacio presidencial”.

 

En noviembre de 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció un “estado de Palestina” en Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental —tierras que Israel capturó en la guerra de 1967— como observador no miembro. El reconocimiento significa poco en la realidad ya que Israel sigue en control total de Jerusalén oriental, que se anexó en 1967 y de Cisjordania.