PACHUCA. Desde una quinta parte hasta la mitad de las jóvenes inscritas en algún grado universitario han sufrido hostigamiento en algún grado, que puede ir desde una mirada lasciva y “piropos” indeseados hasta mensajes electrónicos y situaciones más graves, de acuerdo con datos recabados por la UNAM.

 

Cifras oficiales, publicadas recientemente por este diario, señalan que alrededor de 7% de las universitarias del país ha sido objeto de hostigamiento o agresión sexual, sin embargo la directora del Programa Universitario de Género de la máxima casa de estudios, Ana Buquet, indicó que entre 20% y 50% de las jóvenes que cursan la educación superior pudieron ser víctimas de agresiones que van desde niveles leves hasta situaciones graves.

 

“Dentro de las universidades sucede lo mismo que en otros ámbitos sociales: la violencia se reproduce constantemente. Lamentablemente no hay diagnósticos en las instituciones educativas, nos falta hacer investigaciones muy profundas al respecto”, dijo la investigadora a este diario tras su participación en el foro Belém do Pará contra la violencia a las mujeres, celebrado en Pachuca, Hidalgo.

 

La especialista agregó que en México falta que las universidades tengan una instancia especial dedicada a la atención de violencia de género, donde un grupo interdisciplinario brinde apoyo social, médico, psicológico y académico.

 

“No es fácil que una mujer denuncie este tipo de actos, y cuando lo hace por lo regular tiene que transitar por toda la universidad para buscar quién la atienda. Se necesita una instancia integradora para que cualquier joven que sufra una agresión tenga que ir a un sólo lugar y encuentre respuesta efectiva e inmediata”, añadió.

 

EDUCACIÓN, SIN PERSPECTIVA DE GÉNERO

 

La educación desde los grados primarios hasta el nivel superior carece por lo regular de programas con perspectiva de género, pese a que el tema es cada vez de mayor observancia para las sociedades, dijo Ana María Arón, investigadora del Centro de Estudios y Promoción del Buen Trato en Chile.

 

“Me parece insuficiente tener sólo departamentos de género en las universidades, que están bien en el tema de la investigación, pero ese teme debe estar incorporado de manera transversal dese la educación inicial”, dijo durante su participación en el foro Belém do Pará.

 

Asimismo, Ana Buquet manifestó que actualmente las disciplinas académicas manifiestan mucha resistencia a procurar una visión de género, principalmente porque las reformas a programas de estudio son muy complicadas y, sobre todo, a una “tradición arraigada en los saberes”.

 

“Todos los profesionistas aprendieron sus disciplinas de manera tradicional y querer incorporarles una perspectiva crítica que cuestiona la propia disciplina y cómo se construyó ese conocimiento genera resistencias”, concluyó.

 

Lanzan “Declaratoria de Pachuca” contra la violencia

 

Tras dos días de trabajo, funcionarias nacionales, internacionales y especialistas en el tema de género emitieron la “Declaración de Pachuca” con los lineamientos para fortalecer la prevención de la violencia contra las mujeres, en el marco del foro Belém do Pará que se celebró en la capital hidalguense.

 

Durante la segunda jornada del foro, representantes de organismos públicos del continente, entre las que destacaron la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez; las directoras de los Institutos para la Mujer de Puebla y Durango, y la vicepresidenta de la Comisión Interamericana de las Mujeres, Beatriz Ramírez, discutieron las prácticas promisorias de este fenómeno desde los ámbitos de la justicia, la educación y la comunicación masiva.

 

 

“Me parece insuficiente tener sólo departamentos de género en las universidades, que están bien en el tema de la investigación, pero ese teme debe estar incorporado de manera transversal dese la educación inicial”

Ana María Arón

Investigadora del Centro de Estudios y Promoción del Buen Trato en Chile