El responsable de entregar mes a mes miles de millones de pesos del presupuesto público, es uno de los funcionarios menos conocidos de la secretaría de Hacienda. Quizá su juventud –hace una semana cumplió 36 años- junto a su escasa experiencia en el ámbito federal y la sombra de su poderoso jefe, el secretario Luis Videgaray, han inhibido su proyección mediática.

 

Fernando Galindo habla del ejercicio del gasto público y ataja como queriendo quitarse un peso de encima sobre la tan ansiada recuperación económica: El gasto público no es el principal motor de crecimiento.

 

–¿Qué representa la Cuenta Pública Ciudadana y cómo beneficia al Producto Interno Bruto (PIB)?

 

La Cuenta Pública Ciudadana busca que la gente conozca de manera fácil y sencilla en qué se ejercieron los recursos que se pagaron con sus impuestos. Estamos convencidos de que la sociedad es el mejor auditor de lo que hace un gobierno, de cómo se gastan los recursos. Ahí se puede comprender fácilmente cuántos de estos recursos se destinaron a gasto programable y al no programable. Por primera vez en los últimos años pudimos controlar el gasto corriente del gobierno federal, en particular el que se destina a la nómina. Esto muestra que la prioridad de este gobierno fue destinar mayores recursos a gasto de inversión, gastos sociales y controlar el gasto corriente.

 

–El 2013 fue de muchas expectativas, pero las cifras mostraron un primer trimestre con uno de los ejercicios presupuestales más bajos desde hace una década. ¿Qué sucedió?

 

Cuando hay un cambio de administración, los tiempos se desfasan. Normalmente el Presupuesto de Egresos se autoriza a más tardar el 15 de noviembre de cada ejercicio fiscal y las reglas de la Ley de Presupuesto de Responsabilidad Hacendaria se tienen que publicar el último día hábil de diciembre. Con un cambio de administración, el Presupuesto se autoriza en los últimos días de diciembre y las reglas de operación se publican hasta el 9 de febrero.

 

Esto provocó que el calendario de ejecución de los recursos se desfasara. En lugar de ejercer más recursos en los primeros meses del año, su ejecución empezó hasta el segundo o tercer mes del año. Eso no implicó un subejercicio, el subejercicio es que no se ejerzan los recursos conforme al calendario publicado en el Diario Oficial de la Federación. Los recursos se fueron ejerciendo en tiempo y forma conforme al calendario, pero desfasados respecto a un ejercicio normal de cada año.

 

–¿Fue un año atípico?

 

Sin duda el crecimiento económico que se tuvo el año pasado está por debajo del potencial que requiere este país. Hubo factores internos como las vivienderas que no pasaron por su mejor momento, el sector externo también fue complicado. Tuvimos un crecimiento muy por debajo de la expectativa para sacar adelante a la población que vive en condiciones de pobreza, pero estos factores se están regularizando; para este primer trimestre ya tenemos un ejercicio vigoroso.

 

El gasto de las dependencias del gobierno federal tiene un crecimiento de 25.2%. Destaca la Secretaría de Comunicaciones y Transportes –una secretaría fundamental para la construcción de obra pública– que tiene un crecimiento del 100% en términos reales respecto a lo que ejerció el primer trimestre del año pasado. Dado que el presupuesto se aprobó de manera tardía no se pudieron llevar a cabo licitaciones adelantadas, pero este año ya lo pudimos lograr.

 

–¿Es ésta la razón por la que muchas obras incluidas en el Programa Nacional de Infraestructura ya habían sido inauguradas?

 

Ahí están incluidos algunos proyectos y grandes obras que no fueron concluidas en la administración anterior y es de mucha rentabilidad terminarlas ahora, por eso han venido ejerciendo recursos del PNI, en particular aquellas que tenían una base física y financiera por debajo de lo que debían. Pero de ninguna manera, y en esto quiero ser categórico, se incluyeron en el PNI obras que ya estuviesen concluidas con la administración anterior.

 

Había preocupación en torno a que la administración previa hubiera dejado el ejercicio del gasto atado a algunos candados, los cuales habrían sido muy difíciles de destrabar. Es muy distinto un último año de administración al de inicio. En el último año todas las obras están en proceso de concluirse y en un inicio se tienen obras de continuidad y nuevos proyectos.

 

–Sin embargo se presentó el gasto público más bajo en un trimestre desde 1995, ¿A qué se atribuye?

 

Tendríamos que revisar las cifras. Sí hubo un menor ejercicio del gasto público respecto al trimestre anterior y aquí es donde resulta muy importante la Cuenta Pública Ciudadana. El Presupuesto de Egresos ya gastado ascendió a 4.2 billones, donde casi 80% es gasto programable y 20% es gasto no programable. El primero es lo que puede controlar el Gobierno, el otro depende de diversos factores. Del gasto programable 26.4% se fue a gasto de inversión que tuvo un crecimiento del 15.6% en términos reales. No hubo una disminución del gasto público, de ninguna manera. Y el gasto corriente tuvo un crecimiento menor, de 1.6%, la prioridad estuvo en la inversión.

 

El gasto corriente debe ser revisado con mucho cuidado porque ahí están contenidos todos los programas sociales del gobierno federal como la Pensión Universal, el Seguro Popular u Oportunidades, que es un gasto en beneficio de la ciudadanía. Pero aquí también está incluido el pago de la nómina de la burocracia y también el gasto de operación de todo el gobierno, es decir los viáticos, los celulares o la gasolina.

 

Sí hubo menos gasto en donde no queremos gastar (operación), y se controló el gasto en servicios personales. Desde la Subsecretaría de Egresos se tomaron medidas para controlar ese rubro que preocupa tanto, por ominoso y doloroso.

 

–Hemos visto que aumentaron los niveles de gasto público ¿por qué la economía no creció más?

 

El gasto público es un componente importante en la economía, sobre todo la parte de inversión en infraestructura, la inversión física del gobierno. Como ya hemos comentado, en los primeros meses tuvo un comportamiento distinto por el cambio de administración. Esto pudo tener una incidencia en el crecimiento de la economía en los primeros meses del año, pero hubo factores externos e internos que no nos permitieron crecer al potencial que tenemos.

 

–¿Se está sobreestimando el peso que debe tener el gasto público en el rumbo de la economía?

 

El año pasado se criticaba que el gasto no se estaba ejerciendo y por eso no crecía la economía. Ahora que tenemos un crecimiento muy importante, los mismos críticos dicen que se está ejerciendo correctamente pero no se está incidiendo en la economía.

 

–¿Y qué pasa?

 

La visión de la secretaría es que sí incide el gasto público en la economía, pero no es el principal motor de crecimiento, hay muchos factores como la inversión privada. El PNI busca hacer mancuerna con el sector privado para detonar el crecimiento en los próximos años. En el PNI tenemos una estimación de que junto a la inversión pública y privada podemos incrementar entre 1.8 y 2.0 puntos porcentuales al crecimiento junto a las reformas estructurales que se están discutiendo en el Congreso de la Unión.

 

Se ejercieron cuatro billones y la economía ya no puede avanzar más. De acuerdo con el presidente Enrique Peña Nieto, si tenemos un presupuesto de 7.7 billones en los próximos tres años vamos a tener 1% más de crecimiento, entre 1.8% y 2% con las reformas estructurales.

 

¿Qué tan importante resulta el componente de inversión privada para que el país crezca?

 

Es importante tener una asociación entre el sector público y privado que permita detonar el crecimiento económico. En el PNI hay proyectos de gran envergadura. En materia de comunicaciones y transportes están el tren México-Toluca, México-Querétaro, el Transpeninsular. El tren ligero de Guadalajara, el metro de la ciudad de Monterrey, también hay inversiones importantes en el metro de la Ciudad de México.

Proyectos público-privados se necesitan para crecer a más de una tasa de 3% o 4%, pero también se requieren las reformas que son muy importantes y su aplicación va a permitir alcanzar el crecimiento que requiere el país (www.arenapublica.com).