LISBOA. El Partido Socialista luso (PS) exigió al Gobierno, presidido por el conservador Pedro Passos Coelho, que aclare públicamente los compromisos y la “agenda escondida” acordada con la troika para después del cierre del rescate.

 

“El Gobierno tiene que mostrar la agenda escondida” y decir “con total transparencia” cuáles son las condiciones de salida que está pactando con la troika, afirmó Eurico Brilhante, miembro de la dirección del PS en una declaración en la sede de esta formación política.

 

Una vez cerrado el rescate, el próximo día 17, los ajustes y recortes se mantendrán y también los exámenes de los acreedores internacionales, dijo.

 

Según Brilhante, lo que el PS exige al Gobierno es que no espere a que pasen las elecciones europeas de finales de este mes e informe ya con claridad de los compromisos adquiridos con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a medio y largo plazo.

 

No es admisible, en su opinión, que el primer ministro diga que la salida es limpia y, al mismo tiempo, negocie condiciones con los acreedores internacionales en relación al camino a seguir por Portugal.

 

El llamamiento socialista se produce un día después del anuncio oficial de la “salida limpia” del rescate, que ha comunicado el Ejecutivo luso a sus socios europeos en la reunión del Eurogrupo celebrada en Bruselas.

 

La decisión del Ejecutivo conservador de optar por cerrar el programa de asistencia sin recurrir a más apoyo adicional de sus socios europeos, a imagen y semejanza de Irlanda, era uno de los últimos trámites que le restaban antes de celebrar la “salida oficial”, el próximo día 17.

 

Esta elección, presentada al Eurogrupo, fue anunciada el domingo en una intervención televisada al país por su primer ministro, Pedro Passos Coelho, poco acostumbrado esta legislatura a dirigirse a los ciudadanos con buenas noticias.

 

Mientras que el Gobierno califica de “extraordinario” haber ganado la libertad para escoger esta vía y evitar así necesitar nuevamente de ayuda exterior, los partidos de izquierda critican el triunfalismo y recuerdan que las políticas de ajuste se mantendrán a corto y medio plazo.

 

“Recuperamos nuestra libertad de decisión, que habíamos perdido, y la recuperamos porque reconquistamos nuestra credibilidad al conseguir conciliar el crecimiento económico con el reequilibrio presupuestario”, defendió el vocero del Gobierno, Miguel Poiares Maduro.

 

En su opinión, esta salida del programa de asistencia “premia los sacrificios que hicieron los portugueses y su enorme esfuerzo”.

 

Según diversos analistas y politólogos locales, la decisión de Portugal ha estado influida por la cercanía de los comicios al Parlamento Europeo, ya que a muchos de sus socios no les convenía negociar en estas fechas un programa de apoyo a Lisboa, con las consiguientes contrapartidas.

 

Uno de ellos fue el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Nova de Lisboa, José Ferreira Machado, quien apuntó en un encuentro reciente con corresponsales extranjeros a las reticencias de Alemania como la razón principal que justifica la decisión del Ejecutivo.

 

La propia ministra de Finanzas lusa, Maria Luís Albuquerque, explicaba la semana pasada que había hablado con “personas muy diferentes, del Eurogrupo, la troika (de acreedores), las agencias de calificación y con inversores” para conocer su opinión sobre este asunto.