La tragedia del ferry Sewol que se hundió el pasado 16 de abril en las costas de Corea del Sur ha cobrado hasta el momento la vida de más de 200 personas, en su mayoría estudiantes de secundaria que se dirigían a vacacionar. Mientras que otros 90 pasajeros siguen desaparecidos.

 

Solo 174 pasajeros pudieron ser rescatados del total de 476 que viajaban en el barco.

 

Durante las labores de rescate se recuperó el cadáver de Park Su-hyeon, las autoridades hallaron su teléfono celular en donde había un video que muestra los estudiantes inicialmente bromeando antes de que su preocupación creciera ante la inestabilidad del barco y la posibilidad del hundimiento.

 

Al final de las imágenes se escucha la voz de uno de ellos diciendo: “Esto parece el final“. Otra añade desgarradoramente: “Estas son las fotos que necesitamos tomar como nuestros últimos recuerdos”, otro niño dice: “Mamá, papá, te amo“.

 

El padre del joven entregó las imágenes a la agencia de noticias Associated Press (AP) pues “quería mostrar al mundo la condición del buque mientras se hundía”, pero solicitó que los rostros de las víctimas fueran difuminados por respeto al dolor de las familias que perdieron a sus hijos.

 

La investigación para aclarar las causas del accidente se centra en la responsabilidad del capitán, la tripulación y en la torre de control, tras revelarse errores en los 40 primeros minutos del hundimiento que pudieron haber impedido salvar a muchas más personas.