PACHUCA, Hidalgo. José Luis Trejo respiró profundo cuando observó que el disparo de Javier Cortés se incrustó al costado derecho del marco defendido por Óscar Pérez. En tiempo de compensación, el mediocampista de los Pumas consiguió un valioso tanto que significó el empate a uno ante Pachuca, en el choque de ida de los Cuartos de Final del Clausura 2014.

 

Los felinos no dieron su mejor partido, tuvieron graves fallas que estuvieron a punto de costarles el descalabro, pero una genialidad de Cortés les permitirá llegar con ventaja el domingo próximo, cuando reciban en el Olímpico Universitario a los dirigidos por Enrique Meza.

 

“El que perdona pierde”, reza el popular refrán, y queda “como anillo al dedo” a los Tuzos. Y es que Enner Valencia falló un penal que pudo abrir el marcador. El jugador ecuatoriano mandó su disparo por encima de la cabaña de Alejandro Palacios. El “Ojitos” movió la cabeza reprobando el accionar del sudamericano.

 

Después de una garrafal falla de Daniel Ludueña que llegó de frente y chocó ante la salida de Óscar Pérez pero la esférica se fue dramáticamente a un costado, cayó la primera anotación del compromiso en una descolgada. Valencia disparó y estrelló la esférica en la humanidad de Alejandro Palacios, contrarremató Abraham Darío Carreño y venció la cabaña auriazul al 70’.

 

Los felinos lograron la igualada hasta el 90+3, cuando parecía que la balanza se inclinaría a favor de los visitantes, tras un balazo de Cortés que se fue al fondo, en un partido que tuvo muy pocas aproximaciones de peligro.

 

Pachuca no supo descifrar el esquema que planteó Trejo. Por lapsos, se le vio desesperado, intentando fabricar más opciones de peligro sin éxito. El duelo quedó lejos de ser espectacular.

 

Los dos primeros partidos de Cuartos de Final que se realizaron el miércoles, malacostumbraron a los aficionados.  El América-Santos y León-Cruz Azul tuvieron tintes característicos de una Liguilla, lo que no hubo en el Hidalgo.

 

Al verse abajo en el marcador, los felinos adelantaron filas y antes de que finalizaran los 90 minutos reglamentarios estuvieron cerca de igualar los cartones, pero el “Conejo” Pérez salvó a su equipo. Efraín Velarde, a la altura del manchón penal, lanzó un tiro que detuvo el cancerbero, en otra pifia de los universitarios. Al final, llegó el tanto de Cortés antes de que el silbante Jesús Fabricio Morales concluyera el duelo.

 

La ventaja para los universitarios es que el gol de visitante cuenta como criterio de desempate en caso de igualada en el marcador global. Pachuca tendría que ir a la capital mexicana a ganar, igualar a uno para forzar al alargue o lograr un empate a dos o más goles para avanzar.

 

El domingo por la tarde en el estadio Olímpico Universitario  se definirá la serie entre estos dos rivales que no tuvieron su mejor desempeño, que erraron la mayoría de las pocas aproximaciones de peligro que fabricaron. Pumas salió vivo del Hidalgo, gracias a un Pachuca que no lo supo matar.