El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro exige que el consorcio constructor de la Línea 12, conformado por ICA, CARSO y ALSTOM, brinde mantenimiento sin costo hasta julio del 2015, según consta en la ampliación de la demanda ante la Contraloría General del DF por las fallas en la Línea Dorada.

 

El documento, entregado por el STC a la Contraloría el 1 de abril pasado, asegura que el consorcio no realizó los trabajos de mantenimiento adecuados a partir de que entregó la obra al gobierno capitalino, por ello, el STC Metro demanda que realice nuevas labores de mantenimiento hasta por 15 meses, basándose en  la póliza de garantía firmada con el consorcio.

 

El STC también señala que es viable aplicar las garantías del contrato (póliza de seguro) con las empresas constructoras, pues enfatizó que persisten los trabajos mal ejecutados, así como deficiencias en el desempeño de la línea que afectan la operación del servicio.

 

“Las condiciones de la Línea 12 llevan a la reflexión de que todo lo señalado en el presente oficio, si partimos de esta postura, corresponde a las garantías hasta por 24 meses a partir de la firma del Acta de entrega –recepción entre PMDF y el consorcio constructor (3 de julio de 2013)-, que contempló el propio contrato, deberá realizar la revisión del mismo, habiendo transcurrido a esta fecha casi 9 meses restando 15 meses del periodo de garantía por vicios ocultos”, se detalla.

 

En el documento, con el número de oficio 10000/000118/2014, el Sistema de Transporte Colectivo precisó que las garantías del contrato, firmado entre Proyecto Metro y el consorcio constructor, se deben aplicar debido a la existencia de trabajos no ejecutados o mal realizados, vicios ocultos, así como la mala ejecución del mantenimiento de la Línea Dorada.

 

Por su parte, el contralo general capitalino, Hiram Almeida detalló que ahora se tendrán que tomar nuevas muestras y realizar un nuevo peritaje a las vías y rieles de la Línea Dorada -las cuales no afectarán el inicio de los trabajos de diagnóstico que realiza la empresa TSO-, para reformar la ampliación de la demanda.

 

Señaló que los resultados de las muestras recabadas y enviadas a un laboratorio, como parte de los peritajes para determinar las fallas en la Línea Dorada, se entregarán hasta dentro de un mes.

 

Por otra parte, luego de las declaraciones del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el contralor general confirmó que se analizan las acciones jurídicas para evitar reintegrar 489 millones de pesos al gobierno federal.

 

Indicó que la Consejería Jurídica analiza en que instancia se interpondrán los recursos legales y jurídicos, así como los argumentos para evitar el pago a la Tesorería de la Federación.

 

SCT avaló las curvas: Certificadoras

 

Los trazos de las curvas en el tramo elevado de la Línea 12, donde se registró el desgaste de los vías, fueron hechos por el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, aseguró el representante de la empresa IPISA,  Luis Bernardo Rodríguez, durante la comparecencia de las certificadoras de la obra civil ante la Asamblea Legislativa del DF (ALDF).

 

Lo anterior, fue en respuesta a cuestionamientos del diputado local, Christian Von Roerich, quien pregunto si las supervisoras tenían conocimiento de lo “caprichoso” de las curvas, tal y como señaló el director del STC, Joel Ortega, durante su propia comparecencia ante el órgano legislativo local.

 

“El trazo que se llevó a cabo en la Línea 12 fue estudiado desde la ingeniería básica. La ingeniería básica fue elaborada por el Sistema de Transporte Colectivo, no solo fue revisada por ellos, sino fue aprobada y avalada y firmada por el Sistema de Transporte Colectivo. Entonces si el mismo Sistema de Transporte Colectivo dice que eran curvas caprichosas, ellos las avalaron”, indicó.

 

Rodríguez detalló que ellos revisaron que las curvas cumplieran con las especificaciones técnicas establecidas por el mismo organismo gubernamental.

 

Los representantes del consorcio supervisor, integrado por las empresas IPISA, LYTSA e IMSA, aclararon que no tenían la responsabilidad de supervisar el sistema de vías o rieles,  y que por ello no detectaron anomalía alguna.