Enrique “Kike” Plancarte es el segundo en la estructura de los Caballeros Templarios y uno de los capos cuya cabeza era exigida por las autodefensas.

 

Considerado por la Procuraduría General de la República (PGR) de bajo perfil público y extrema peligrosidad. Lideraba el tráfico de metanfetaminas a EU, y la contención de cárteles rivales.

 

La PGR ofrecía una recompensa de 10 millones de pesos por información que ayuda a dar con su captura.

 

En febrero de este año se reportaron las detenciones de Antonio Plancarte Solís, hermano de Enrique, y Antonio Magaña Pantoja, quien fuera identificado como primo de Plancarte.

 

Un mes antes, Dionicio Loya Plancarte, alias “El Tío”, dijo que desde hace más de dos años no participa en las operaciones de Los Caballeros Templarios, pues esa función fue asumida por su sobrino, Enrique Plancarte.

 

A la incursión de las autodefensas en territorio templario de Michoacán, se descubrió la finca donde presuntamente vivía el occiso. Ve aquí la fotogaleria de cómo vivía.