La tasa de desempleo en México se ubicó en el 4.65 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en febrero pasado, cifra inferior al 4.85 por ciento del mismo mes de 2013, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

En términos mensuales desestacionalizados, el nivel de desempleo se situó en el 4.73 por ciento en el segundo mes del año, al mismo nivel que en el mes previo.

 

La tasa de desempleo en febrero de 2014 fue del 4.56 por ciento para los varones, inferior al 4.69 por ciento del mismo mes de 2013, y la de las mujeres fue del 4.79 por ciento, por debajo del 5.11 por ciento que presentaba un año antes.

 

La población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite, alcanzó el 8.2 por ciento de toda la ocupada, el mismo porcentaje que un año antes.

 

El INEGI, que considera empleadas a las personas mayores de 14 años que trabajan al menos seis horas a la semana y en cualquier puesto, situó la tasa de ocupación en el 95.35 por ciento de la PEA.

 

De esa población, las personas en la economía informal representaron el 57.59 por ciento del total, por debajo del 59.55 por ciento que había en febrero de 2013.

 

De la población ocupada, un 42.4 por ciento se concentró en el sector servicios, 19.1 por ciento en el comercio, 15.7 por ciento en la industria manufacturera y el 13.7 por ciento en las actividades agropecuarias.

 

Otro 7.8 por ciento en la construcción, 0.8 por ciento en otros sectores como la minería, la electricidad, el agua y el suministro de gas, y el 0.5  por ciento restante no especificó su actividad.

 

El 68 por ciento de los trabajadores son asalariados, el 22.3 por ciento autónomos, el 5.6 por ciento son personas sin pago fijo que trabajan en negocios o parcelas familiares y un 4.1 por ciento es empleador o patrón.

 

México cuenta con 118,2 millones de habitantes, según las proyecciones demográficas realizadas a partir del último censo de población de 2010, de los cuales 53,3 millones viven en la pobreza.