KUALA LAMPUR. Mientras la Interpol sostiene que la desaparición no se debe a un atentado terrorista y las autoridades de Malasia y la CIA no descartan del todo esta posibilidad. La búsqueda del avión de Malaysia Airlines que con 239 personas a bordo desapareció el 8 de marzo volvió al punto de partida, después de que las autoridades de Malasia descartaran las últimas hipótesis.

 

Al pasar de las horas, y de los días, pocos se explican la razón por la que avezada tecnología es imposible encontrar los restos del avión, hipotéticamente siniestrado. Sin embargo, no es la primera ocasión que sucede algo así.

 

El 2 de agosto de 1947, a las 17:41 horas, de la cabina del vuelo CS59 de British South American Airways, proveniente de Buenos Aires, los pilotos emitieron a la torre de control del aeropuerto Los Cerrillos de Santiago un mensaje protocolar sobre el tiempo estimado de llegada: cuatro minutos. “ETA (tiempo estimado de llegada) Santiago 17.45 hrs STENDEC”, decía la transmisión, hecha en código morse.

 

Ese tiempo se prolongaría al infinito. El avión desapareció y no hubo nunca más algún contacto con la torre de control. Las operaciones de búsqueda se activaron de inmediato. El tipo de avión era un Avro Lancastrian y transportaba a seis pasajeros y cinco tripulantes. El lugar en el que desapareció el avión pudo ser ubicado después de 50 años. Ante tal acontecimiento, las lagunas de información fueron enormes y en ellas cupieron muchas teorías conspiracionistas y alienígenas.

 

Una de ellas fue el sabotaje y se sostuvo debido a dos accidentes sufridos poco tiempo después por aviones de la misma aerolínea. La presencia de un diplomático británico entre los pasajeros, en un momento de tensión entre Gran Bretaña y Argentina, hizo que la tesis del atentado fuera detonado. Alguna agencia de información publicó que el diplomático llevaba consigo documentos delicados por lo que un grupo de personas no quisieron que llegara a su destino. Y sí, también se detonaron teorías sobre travesuras de extraterrestres. Quienes apoyaron la tesis alienígena decían que una de las palabras emitidas por los pilotos, “stendec”, correspondía a vocablo extraterrestre, a los mundos de los OVNIS y de los fenómenos paranormales.

 

Los familiares de los pasajeros, como ocurre actualmente con los desparecidos en el vuelo Malaysia Airlines, se desesperaron al paso de los días, pero sobre todo, de los años. Nunca tuvieron una explicación científica acorde con la realidad. “Mi abuela siguió creyendo que (mi tío Peter Young) estaba vivo hasta el día de su muerte, unos 10 años después”, explicó Ruth Hudson, en noviembre de 2000, sobrina de uno de los desaparecidos. En enero de 2000, restos humanos y fragmentos de un avión fueron encontrados por alpinistas en el volcán Tupungato, en la frontera de Chile y Argentina. Una expedición organizada por el ejército argentino confirmó que se trataban de restos del Stardust.

 

Los investigadores no se explicaron que un avión que estaba a cuatro minutos de aterrizar, se estrellara a 80 kilómetros de la ciudad de Santiago, donde supuestamente iba a aterrizar. Cincuenta años atrás la zona cordillera de los Andes había sido explorada durante la búsqueda original del avión. Los investigadores creen que el choque generó una avalancha de nieve que escondió al avión. Posteriores nevadas terminaron por hundir a la aeronave. Con la tecnología actual no hubiera sido tan problemática la búsqueda del avión accidentado en 1947. Otros escenarios con los que se trata de explicar la desaparición del avión fue que se elevó demasiado de lo que proponen los protocolos de vuelo. Es decir, el aeronave subió a más de 24 mil pies para evitar el mal tiempo, que de acuerdo a los reportes afectaba a la cordillera de los Andes. Mientras volaban a ciegas, entre nubes, el jetstream debió haber reducido su velocidad sin que los pilotos se dieran cuenta, manteniéndolos del lado equivocado de las montañas cuando pensaban estar a pocos minutos de aterrizar. Ahora, sesenta y siete años después, el vuelo de Malaysia Airlines está a punto de cumplir una semana desaparecido. Las múltiples hipótesis del suceso ya circulan en redes sociales. Redacción