Manzanillo, Colima. Un grupo de empresas mexicanas pagaron más de 175 millones de dólares por siete buques pesqueros, con los se busca incrementar hasta 35% la producción de atún al año.

 

“El barco el Gijón es unos de los siete barcos que unas empresas mexicanas mandamos a construir en España”, manifestó Antonio Suárez Gutiérrez, presidente del Grupo Marítimo Industrial (Grupomar).

 

El empresario recordó que en su momento estaban planeados para construirlos en México, pero no se ahí por cuestiones financieras, tramitología y que sólo la Secretaría de Marina los puede hacer.

 

“No queríamos que se perdiera la cuota del mercado mexicano y hemos hecho una inversión de muchos millones de pesos, porque confiamos en la administración de Enrique Peña Nieto”, manifestó el rey del atún durante la entrega de la concesión por las próximas décadas.

 

En el evento, el mandatario estuvo acompañado de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y Mario Anguiano, gobernador de Colima.

 

Con esta inversión de 75 millones de dólares, el Gijón es el primero de tres buques que Grupo Marítimo incorpora en 2014 a su flota en 2014, dijo el industrial.

 

En el tercer y cuarto trimestre de este año se unirán dos unidades más a las flote el Oaxaca y en Manzanillo, los cuales contribuirán un alza de 15% de la producción de atún en el mercado mexicano, adelantó.

 

“Cuando me compre el cuarto barco atunero seguramente lo bautizaré como Toluca”, le prometió Suárez Gutiérrez al presidente de la República.

 

El empresario de origen español le solicitó al mandatario los permisos correspondientes para la construcción de una planta de sardina en Ensenada, Baja California.

 

“Con la puesta en marcha del buque Gijón estamos contribuyendo a mejorar e incrementar nuestra producción que hoy es de más de un millón de latas de atún diarias”, dijo el propietario de la atunera.

 

Anualmente, el valor de mercado de la venta de atún en México y el extranjero asciende a más de dos mil 800 millones de dólares.

 

“Desde los inicios de Grupomar nos hemos caracterizado por una compañía comprometida con el crecimiento económico de México mediante la generación de empleos. Con estos nuevos buques buscamos garantizar una mayor producción para abastecer a sus plantas y evitar a la importación de atún.

 

Suárez Gutiérrez también demandó al gobierno federal renegociar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, ya que no puede competir con otras naciones de América Latina.

 

Las importaciones mexicanas de atún enlatado a los países de la UE pagan un arancel de 23.5%, a pesar de estar firmado un acuerdo de libre comercio. Por el contrario, los demás países latinoamericanos son beneficiados con un arancel cero, señaló.

 

“La industria del atún enlatado en México ha sido eficiente desde hace muchos años, por ello el trato comercial inequitativo que le impusieron diversos países, incluyendo los diversos embargos en contra desde 1980”, dijo el directivo.

 

Por su parte, Peña Nieto se comprometió a litigar para que el atún mexicano sea comprado en todos los mercados y no tenga un trato diferenciado.

 

“El gobierno de la república está decidido a acompañar a nuestros empresarios, emprendedores, así como la industria pesquera y los pescadores de México a que no tengan problemas en el ámbito internacional”.

 

Agregó que las prácticas de pesca en el mercado son sustentables y no afectan contra el delfín y otras variedades de pescado, al contrario están por arriba de los estándares internacionales.