La joven Silvia Francisco, de 24 años, esperó por cinco horas para ser atendida en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, pero nadie la recibió y su bebé murió en su vientre. Así lo denunció el esposo de Silvia, Feliciano Domínguez.

 

Con éste ya suman seis casos de negligencia médica en Oaxaca desde octubre pasado, cuando otra mujer tuvo que dar a luz en el patio de un hospital porque se le negó la atención por parte del personal responsable.

 

Domínguez, un indígena mixe, detalló que la mañana del jueves 13 de enero él y su pareja ingresaron al área de urgencias del hospital porque Silvia presentaba dolores de parto.

 

Una vez dentro dos enfermeras en diferentes momentos con dos horas de diferencia, les indicaron que esperaran para que fueran atendidos.

 

Al transcurrir cinco horas de espera, salió un médico que ordenó a la mujer hacerse un ultrasonido en una clínica particular ubicada cerca del hospital del IMSS, sin embargo al llegar al inmueble un médico que ahí trabaja les informó que el bebé ya tenía 210 minutos de haber muerto.

 

“Muy molestos y llorando, regresamos al IMSS con los resultados. Ingresaron a Silvia al área de hospitalización para intervenirla, pero ya era demasiado tarde: mi primera hija había muerto por culpa de la mala atención de las enfermeras y los doctores”, sostuvo Feliciano Domínguez.

 

Por su parte el defensor del pueblo de Oaxaca, Arturo Pimbert Calvo, reveló que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), atrajo la investigación.

 

 

“Nosotros iniciamos un cuaderno de antecedentes, de esta manera se mantiene la queja, y la remitimos a la Comisión Nacional, sin embargo, nosotros como defensoría autónoma manifestamos lo lamentable que es que en Oaxaca sigan existiendo procesos de falta de atención con calidez y calidad”, dijo.