ROMA. Matteo Renzi, líder del Partido Demócrata italiano (PD), recibirá hoy el encargo por parte del presidente italiano, Giorgio Napolitano, de formar un gobierno de coalición para poner fin a la crisis tras la dimisión de Enrico Letta, que él mismo forzó.

 

Tras finalizar las negociaciones con los principales grupos políticos, en una nota de la Jefatura de Estado se convocó a las 10.30 hora local (09.30 GMT) al Quirinale, sede de la presidencia de la República, a Renzi, líder del PD, alcalde de Florencia y quien posiblemente será el más joven primer ministro de la historia de Italia, con 39 años.

 

Todo indica que el procedimiento será igual que cuando el pasado abril Enrico Letta fue encargado de formar gobierno.

 

Renzi aceptará “con reservas” el mandato y realizará durante un par de días consultas con sus futuros aliados para cerrar la coalición de gobierno y después acudir ante el presidente de la República con su respuesta definitiva y su posible lista de ministros.

 

El presidente del gobierno y sus ministros tendrán después que acudir al Quirinale para jurar ante la Constitución en presencia del jefe del Estado.

 

Después llegará la fase más delicada, como para cualquier gobierno haya o no haya salido de las urnas: el voto del Parlamento.

 

Renzi presentará su discurso programático y su propuesta de nuevos ministros que será votado por el Senado y la Cámara de los diputados en sendas sesiones.

 

Si no hay mayores obstáculos, el juramento de los ministros llegaría el jueves, mientras que a finales de la semana se podría ya concluir la votación parlamentaria.

 

Renzi pasó la mayor parte del día en Florencia, donde continuó las entrevistas para formar una lista de ministros, a pesar de la negativa recibida por parte de personalidades como el escritor Alessandro Baricco o el consejero delegado de la firma de gafas Luxottica, Andrea Guerra.

 

El joven alcalde, de 39 años, debe preparar sobre todo un programa gubernamental para convencer al Nuevo Centroderecha de Angelino Alfano y a otras fuerzas centristas para darle su apoyo y entrar en el Ejecutivo de coalición.

 

Tras la reunión con Napolitano, Alfano, ex lugarteniente de Silvio Berlusconi, puso algunas condiciones a la entrada en el Ejecutivo de Renzi, entre estas que el programa “no tome una deriva hacia la izquierda” y que contemple ideas del centroderecha.

 

Además durante una convención de su partido lo volvió a reiterar además de volver a pedir “mas tiempo” para estudiar un programa gubernativo común y sobre todo le lanzó una advertencia: “sin nosotros no hay gobierno”.

 

Por ello, la primera reunión prevista de Renzi será con Angelino Alfano.

 

Mientras que en la Cámara de los diputados, el Ejecutivo de Renzi no tendría problemas para recibir el voto de investidura, en el Senado, el PD cuenta con 107 escaños y la mayoría absoluta es de 161, por lo que son fundamentales los 31 del Nuevo Centroderecha de Alfano, los siete de Elección Cívica y los 12 del grupo Populares Para Italia-UDC, así como el apoyo de otros pequeños grupos.

 

Pero Renzi también tendrá que lidiar con el seno de su partido, ya que la decisión de “amotinarse” contra Enrico Letta y forzarle a dimitir no gustó a muchos, pero sobre todo sigue sin digerir las negociaciones con la derecha.

 

Según la prensa nacional, el ascenso de Renzi al poder es una opción polémica, pues el joven de 39 años no ha sido respaldado en las urnas a nivel nacional ni siquiera para formar parte del Parlamento y solo se ha desempeñado como alcalde de la ciudad de Florencia.

 

Algunos líderes políticos rechazaron participar en la ronda previa de consultas realizadas por Napolitano, entre ellos, Beppe Grillo, dirigente del opositor Movimiento 5 Estrellas, quien calificó de anticonstitucionales las últimas decisiones gubernamentales.