Tras la promulgación de la reforma política en el Diario Oficial de la Federación este lunes, el Instituto Federal Electoral dejó de existir oficialmente, aunque  los cuatro consejeros que quedan tienen asegurados sus puestos cuatro meses más, debido a que ese es el plazo límite para la transición al Instituto Nacional de Elecciones.

 

De acuerdo con el documento, desde hoy existe un plazo de “120 días naturales” para poner en funciones al nuevo órgano electoral, con lo cual, 11 consejeros serán designados por la Cámara de Diputados para integrar el INE.

 

Aunque existe la posibilidad, según mandata la reforma, de que “los consejeros del Instituto Federal Electoral que se encuentren en funciones al inicio del procedimiento de selección para la integración del Instituto Nacional Electoral, podrán participar en dicho proceso”.

 

Hasta el momento, de los cuatro consejeros, Marco Antonio Baños, actual presidente provisional, y Benito Nacif, han señalado que esperarán a la publicación de la convocatoria para decidir si participarán como candidatos a integrar el INE. Por su parte, Lorenzo Córdova y María Marván descartaron seguir en el Instituto.

 

En estos cuatro meses, aunque el IFE ha sido oficialmente desaparecido, en la practica los cuatro consejeros tendrán la responsabilidad de analizar la información entregada por los tres organismos que buscar ser partidos políticos (Morena, Frente Humanista y Encuentro Social) a través de una comisión creada para ese fin y presidida por María Marván.

 

Otra de las tareas es concluir el proyecto de redistritación electoral, el cual, fue rechazado durante la penúltima sesión de Leonardo Valdés como presidente del Instituto. Además, tendrán que iniciar el proceso electoral 2015, entre otros temas.

 

Premio de consolación

 

Los consejeros que decidan no inscribirse en la convocatoria para el INE recibirán un premio de consolación estimado en 1.2 millones de pesos como parte de su liquidación, acorde a la señalado en los lineamientos administrativos del IFE.

 

Este diario reveló que la liquidación de los consejeros está basada en los acuerdos de la Junta General Ejecutiva JGE61/99 y JGE80/2013; se llevarán 777 mil 942 pesos por tres meses de salario; 318 mil 573 por su parte proporcional de aguinaldo y prima vacacional; y 172 mil 942 de 20 días por año laborados.

 

En el caso de los más de 14 mil burócratas del IFE, la reforma blinda sus empleos, “deberán expedir los lineamientos para garantizar la incorporación de todos los servidores públicos del Instituto Federal Electoral y de los organismos locales en materia electoral al Servicio Profesional Electoral Nacional, así como las demás normas para su integración total”.