El pozo IDDI-1 se encuentra en Krafla genera una corriente de vapor sobrecalentado a alta presión que podría alimentar una central eléctrica que se encuentra junto a un volcán.

 

El equipo encargado es capaz de perforar el profundo pozo bombeando agua fría para romper la roca que había junto al magma, un proceso conocido como fracturación hidráulica. El proyecto batió un récord mundial por calor geotérmico y energía.

 

 

La empresa Nacional de Energía de Islandia estaba dispuesta a conectarse a la tubería de vapor de magma, pero el pozo tuvo que ser cerrado debido al fallo de una válvula. Sin embargo, el IDDP tiene la intención de reabrirlo y también de perforar un segundo pozo.

 

 

A pesar de que el IDDP-1 no es el primer pozo que alcanza el magma, sí es el primer sistema capaz de aprovechar el calor del manto para producir una tubería de vapor capaz de alimentar una planta de electricidad.

 

 

En 2007, la compañía Puna Geothermal Venture, que buscaba el modo de utilizar los volcanes de Hawái para producir energía geotérmica, perforó 2,5 kilometros en la Isla Grande de Hawái, y se abrió paso hasta el manto terrestre.