Renato Sales, el nuevo zar antisecuestros, llegó el año pasado a la PGR para sustituir a Alfredo Castillo en la Subprocuraduría de Procedimientos Penales y directamente desde Campeche, donde fungía como procurador y había tenido mucho éxito en el control del secuestro. Sales tiene un largo historial judicial en el Distrito Federal, donde en 2003 fue el encargado de llevar el muy publicitado caso de la presunta corrupción de René Bejarano por parte del mecenas del PRD, Carlos Ahumada, en esa época financiero de Rosario Robles, líder del partido y cercana al ex presidente Carlos Salinas. Lo que es la vida. Viejos adversarios, hoy compañeros de gabinete—no por Bejarano, claro que subsiste, bien, en la ignominia pública.

 

La ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, está dando señales de reconsiderar si se lanza por la dirigencia nacional del PAN. Doña Jose tiene tres encuestas en la mano –una mandada a hacer por ella-, donde la mantienen desde hace 45 días en un nivel de preferencias muy superior al actual dirigente del partido, Gustavo Madero, y casi al doble del senador Ernesto Cordero. Dicen los que saben que esos resultados reflejan el ánimo entre la militancia panista, donde el 68% afirma que el principal problema que enfrenta el partido es el conflicto y la división interna, precisamente, agregan, la que encarnan hoy Madero y Cordero.

 

Los pleitos internos en el IFAI no han cesado, y se cruzan públicamente acusaciones de pereza y negligencia. Los datos, sin embargo, no mienten. El número de recursos de revisión resueltos por comisionados en 2013 dicen que quien más concluyó fue el presidente del instituto, Gerardo Laveaga, con mil 577, mientras que quien más rezagos tuvo fue Jacqueline Peschard con mil 423. Ángel Trinidad, quien ha acusado de flojo a Laveaga, tuvo mil 514. Vaya pues con las acusaciones y las percepciones.

 

El diario londinense Financial Times, uno de los más influyentes del mundo, tomó partido en América Latina. En su edición del martes dice que no le fue nada bien a la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, en su participación durante el Foro Económico Mundial en Davos, pero que la sensación entre los países emergentes fue Enrique Peña Nieto, a quien querían escuchar sobre las reformas económicas, y en particular la energética, de la que el diario fue realmente tamborilero. Los británicos han buscado siempre mercados abiertos que, hoy por hoy, no encuentran en Brasilia.