ALEMANIA. Una investigación realizada en la Universidad de Ludwig-Maximilian ubicada en Munich Alemania, ha logrado aislar células que son capaces de percibir los campos magnéticos de la Tierra.

 

Estos componentes de tejido, actúan como una brújula, pues están compuestos por magnetita, esta roca ígnea, tiene tienen cristales que están reunidos en la membrana celular, alterando las atracciones que producen influenciadas por los campos magnéticos naturales.

 

Este mecanismo produce estímulos nerviosos que permiten al ser vivo una orientación geomagnética, brindándole así una orientación la cual es muy necesaria para la supervivencia de algunos tipos de animales que habitan el planeta.

 

Estas células geomagnéticas sensoriales, fueron aisladas en los órganos olfativos de las truchas; se especula que los seres humanos también sean poseedores de este tipo de tejidos con  características magnéticas. Por lo cual, éstas, serían susceptibles a la “polución” geomagnética a la que está expuesto continuamente el ser humano.

 

 

Con información de ecologismo.com