ROMA. Una ampolleta que contiene sangre del papa Juan Pablo II, quien este año será declarado santo; fue robada este fin de semana junto con un crucifijo en la iglesia de San Pietro della Ienca, en L’Aquila, en la región italiana de Los Abruzos, donde estaba conservada; informaron fuentes policiales.

 

Cerca de 50 carabineros (policía militar italiana) están participando en la operación en búsqueda de este relicario y controlan toda la zona adyacente al pequeño santuario. Las pesquisas se encuentran abiertas mientras la Procuraduría de la República abrió un expediente.

 

La iglesia se encuentra cerca de la montaña del Gran Sasso, en la cordillera de los Apeninos, una zona muy querida por Juan Pablo II que la visitó en varias ocasiones para meditar, pasear o incluso vino a esquiar en los primeros años de su pontificado.

 

El presidente de la asociación cultural “San Pietro della Ienca“, Pasquale Corriere, dijo que la reliquia fue sustraída durante un robo perpetrado la madrugada del domingo y explicó a los medios italianos la importancia de la reliquia, ya que sólo existen tres ampolletas con la sangre del papa polaco, una de ellas llegó a México en 2011 y peregrinó por diversas ciudades durante meses.

 

Los investigadores no descartan la posibilidad de que el robo se haya producido para realizar algún rito satánico.

 

En agosto de 2012, tres ladrones a bordo de un tren robaron una mochila de un sacerdote que contenía un relicario a forma de libro en el que se encontraba la ampolleta de sangre de Juan Pablo II, pero fue encontrada pocas horas después al haber sido abandonada cerca de la estación de ferrocarril de Marina di Cerveteri, en el litoral de Roma.