Por lo visto, ante la atención mundial sobre las autodefensas michoacanas, el presidente Enrique Peña Nieto tuvo que modificar su discurso en Davos. El discurso original constaba de cuatros ejes que tocaban todas las reformas alcanzadas. Pero ya no fue suficiente. En su presentación incorporó la seguridad y en particular las autodefensas, al hablar por segundo día consecutivo de esos temas que durante todo su gobierno había evitado. Ni modo. Ya no se pudo.

 

En Michoacán, la Secretaría de Gobernación se tuvo que meter a mediar para evitar que al incendio que se vive, le metieran más gasolina. Así que el gobernador Fausto Vallejo y el comisionado federal Alfredo Castillo, tuvieron que suspender su guerra de poder y comenzar a dar la cara juntos. Vallejo tendrá que aguantar la imposición, pero Castillo deberá ser más cuidadoso. Después de todo, ya se cocina en el Congreso local que las elecciones estatales puedan adelantarse para este mismo año.

 

Los secretarios de la Defensa y la Marina, el general Salvador Cienfuegos y el almirante Vidal Soberón, unirán sus fuerzas el próximo domingo para enfrentar a un adversario común. Irán al Estadio Azul donde una escuadra conjunta de las Fuerzas Armadas se enfrentará en un partido de futbol al Cruz Azul. Cierto, juega el sábado, pero el domingo, dicen los que saben, irán aquellos titulares que estuvieron poco tiempo en la cancha el día anterior. Los militares no tendrán un día de campo.

 

Jorge Luis Preciado, coordinador del PAN en el Senado, acompañó al líder del partido, Gustavo Madero, a la apertura de la plenaria de diputados azules en Puerto Vallarta. Iba de buenas don Jorge Luis, que al ver el mar desde el vestíbulo del hotel donde se celebra, bromeó y dijo que cómo se le había ocurrido llevar a una plenaria a los senadores a Michoacán. Luego, dijo a los diputados que veía más amigos de él ahí que en el Senado… porque son 114. Día de algunos chistes que no todos tuvieron consenso.