El presidente Enrique Peña Nieto apostará por la reconstrucción del tejido social de Michoacán e implementará la Cruzada contra el Hambre en la zona de Tierra Caliente, donde el cártel de Los Caballeros Templarios mantiene enfrentamientos con grupos de autodefensas.

 

Al conmemorar un año del programa social insignia de su gobierno, el mandatario habló por primera vez, en un acto público, sobre la situación de violencia que prevalece en esa entidad.

 

El jefe del Ejecutivo instruyó a Rosario Robles, secretaría de Desarrollo Social, a “trabajar en el estado de Michoacán, a donde hoy estamos dedicando esfuerzos para la reconstrucción del tejido social, para el desarrollo integral”.

 

A su parecer, el gobierno federal no sólo trabaja en restablecer la paz social en Michoacán -donde la semana pasada arribaron cientos de militares y policías federales- sino que trabajarán en la reconstrucción del tejido social.

 

Peña Nieto mencionó que busca atacar “las causas que originaron, realmente, hoy la inseguridad que vive Michoacán”, en una alusión indirecta a la pobreza y el hambre pues los programas que se implementarán están dedicados a abatir esos rezagos.

 

El evento para celebrar el primer año de la Cruzada contra el Hambre se realizó en Xochiatipán, Hidalgo, entidad que el lunes pasado registró ataques sistemáticos a una gasolinera y dos tiendas de autoservicio, una de las cuales fue quemada. Según la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad, una de las hipótesis es que los actos fueron perpetrados por los Templarios.

 

Sin comer cuatro millones

 

El presidente Peña Nieto reconoció que de los 53 millones de personas en condiciones de pobreza que existen en el país, cuatro millones carecen de las condiciones mínimas necesarias para alimentarse.

 

Desde hace un año, la Cruzada contra el Hambre buscó atacar el hambre en siete millones de personas que la padecen y, según lo explicado por el presidente, durante 2013 sólo se logró llevar programas alimentarios a tres millones.

 

“Hoy, a un año, tres millones de mexicanos comen, tres millones de mexicanos tienen acceso a una mejor alimentación”, presumió el mandatario.

 

Para 2014, refirió, 346 mil millones de pesos serán destinados a programas sociales, los cuales buscan, precisamente, que comunidades como las que hemos visitado a lo largo y ancho del territorio nacional, como ésta, que hoy nos recibe, podamos entregar distintos programas, proyectos, vivienda”.

 

De acuerdo con el mandatario, “resulta muy alentador ver y apreciar avances importantes que nos permiten hoy afirmar que de esos siete millones de mexicanos que están bajo esta condición, tres millones de mexicanos, hoy en día, a un año de haber lanzado la Cruzada Nacional Contra el Hambre, tienen asegurada una mejor alimentación”.

 

A su juicio, el gobierno federal trabaja para “53 millones de mexicanos que enfrentan distintas condiciones de pobreza y dentro de ellos, instruía yo a la Secretaria de Desarrollo Social el que aceleremos el impulso de esta Cruzada”.

 

El ex gobernador del Estado de México manifestó que pondrán mayor énfasis en abatir los rezagos en la frontera con Estados Unidos, “consecuencia de la repatriación que hay de mexicanos, de muchos migrantes que, intentando cruzar la frontera, lamentablemente, al no lograr su objetivo, regresan y enfrentan condición de pobreza”.

 

Y aceptó que en las entidades de Chiapas, de Guerrero, Puebla, Oaxaca, Estado de México, Veracruz todavía persisten los mayores niveles de pobreza en el país.

 

La marginación, advirtió, no sólo se da en las zonas rurales del país, sino, que la mayor parte de la población con pobreza se concentra en poblaciones urbanas, prácticamente el 41 por ciento; 36 millones de mexicanos en zonas urbanas enfrentan pobreza.