El gobierno de Estados Unidos reiteró su llamado a las autoridades de Texas para aplazar la ejecución del reo mexicano Edgar Arias Tamayo porque puede “minar” sus esfuerzos por ayudar a estadunidenses detenidos en el extranjero y en general su cooperación con otros países.

 

La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, se refirió en una conferencia de prensa al caso de Tamayo, uno de los trece mexicanos en el corredor de la muerte en Texas y cuya ejecución está prevista para este miércoles pese a que una orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) exige revisar su caso.

 

“Estamos pidiendo un retraso en su ejecución hasta que pueda proporcionársele una revisión adecuada y una reconsideración de si la falta de acceso consular influyó en el resultado del proceso” judicial, dijo Harf en una conferencia telefónica con periodistas.

 

Tamayo, de 46 años y uno de los trece mexicanos en el corredor de la muerte en Texas, fue condenado a muerte por el asesinato de un agente policial en Houston en 1994.

 

Harf subrayó que “nadie discute” que, cuando fue detenido, Tamayo no fue informado de su derecho a solicitar la asesoría del consulado de México, lo que constituyó una violación a la Convención de Viena, a la que Estados Unidos está suscrito.

 

De acuerdo a los abogados defensores, la ejecución constituiría un desacato del “Fallo Avena”, emitido en 2004 por la Corte Internacional de Justicia de la ONU, que ordenó a Estados Unidos la revisión de los casos de 51 reos mexicanos condenados a muerte, incluido Tamayo.

 

En 2004, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Estados Unidos revisar los casos de los condenados a muerte cuyo derecho a la notificación consular fue violado, pero el estado de Texas se ha negado a cumplir esa orden en el caso de Tamayo y de otros dos presos mexicanos, ya ejecutados.

 

“El cumplimiento por parte de Estados Unidos de las obligaciones de la Convención de Viena es crítico para asegurar la protección de nuestros propios ciudadanos detenidos en el extranjero, y también crucial para mantener la cooperación con gobiernos extranjeros, sobre todo en asuntos de seguridad”, indicó Harf.

 

Estados Unidos “quiere poder pedir a otros países las mismas protecciones garantizadas en la Convención de Viena, y no quiere que eso quede minado” por su propia falta de cumplimiento en casos como el de Tamayo, agregó.

 

El pasado 14 de enero, representantes de los Departamentos de Estado y de Justicia se reunieron con altos cargos de la oficina del gobernador de Texas, Rick Perry, para conversar sobre el caso de Tamayo, y “ese diálogo sigue abierto”, apuntó la portavoz.

 

Además, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, envió el pasado septiembre una carta a Perry advirtiéndole de que este caso podría “afectar la manera en la que se trata a los estadounidenses en el extranjero”, añadió Harf.

 

Kerry conversó sobre el asunto durante una reunión el pasado viernes con el canciller mexicano, José Antonio Meade.

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó el mismo viernes a suspender la ejecución de Tamayo por considerar que Estados Unidos “violó sus derechos fundamentales”, una postura que compartió hoy la organización Human Rights Watch (HRW) y que han expresado otros muchos activistas y expertos. (Con información de EFE)

 

Transcripción de la conferencia de prensa del Departamento de Estado sobre caso Tamayo

 

Pregunta: ¿Está Texas actuando contra la ley de EU si trata de seguir adelante con esta ejecución ? Y si llegara a ser persuadido por los Departamentos de Estado y Justicia de no llevar a la muerte al señor Tamayo, que alternativas habría?

 

Harf: Si. Bueno, yo no quiero entrar en una especie de detalles. En su primera pregunta, me alegra comprobar con nuestros abogados sobre esto. Y no quiero entrar en una batalla legal.

 

En primer lugar, en la Convención de Viena, que obviamente no es la ley de EU, pero de la que somos parte, no hay controversia de que en este caso que al señor Tamayo no se le dio acceso al apoyo consular. Eso nadie lo disputando. Así que, obviamente, esa es la base de nuestro argumento. Lo que el Departamento de Estado está pidiendo es un retraso en su ejecución hasta que se pueda proporcionar la revisión y reconsideración, tal como se requiere en virtud de un proceso judicial específico con el nombre de Caso Avena, que describe que entre nuestras obligaciones está adoptar esa revisión y reconsideración de si hubo o no la falta de acceso en este caso. Eso es lo que estamos pidiendo, sólo un retraso en la ejecución hasta que podamos ver si se le negó este acceso consular, que está garantizado en virtud de la Convención de Viena, lo cual habría influido en el fallo en su contra del proceso judicial.”

 

Pregunta: De acuerdo. Y entonces mi pregunta final en este punto: ¿Qué discusiones ha tenido el secretario con su homólogo mexicano? ¿Hablaron de eso la semana pasada, cuando el secretario de Relaciones Exteriores visitó Washington?

 

Harf: – Cuando (Meade) estuvo aquí la semana pasada -voy a hacer volver a comprobarlo- pero es mi entendimiento de que lo hicieron. Y otra vez, el secretario (Kerry) envió una carta al gobernador Perry que había sido enviada en septiembre. Hemos tenido un diálogo permanente con el estado de Texas, y queremos dejar muy claro que el cumplimiento de estas obligaciones EU es crucial para nuestra capacidad de garantizar acceso consular y protección a nuestros propios ciudadanos, entre ellos los miembros de nuestras fuerzas armadas, que son arrestados y detenidos por gobiernos extranjeros. Y esto habla para el caso del mexicano también. Es crucial para mantener la cooperación de gobiernos extranjeros en una amplia gama de aplicación de la ley y otras cuestiones también.