ADIS ABEBA, Etiopía. Representantes del Gobierno de Sudán del Sur y de los rebeldes liderados por el ex vicepresidente Riak Mashar hoy inician la negociación cara a cara en Adis Abeba para buscar una solución a la crisis en su país.

 

Así lo acordaron ayer tras dar por concluidas las conversaciones preliminares que mantienen desde el pasado jueves en la capital etíope, así lo anunció en rueda de prensa un vocero de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), la organización interestatal mediadora en el conflicto.

 

Los delegados de ambos bandos mantuvieron su primer encuentro directo, tiempo en el que acordaron el procedimiento que regirá las conversaciones y los términos de referencia que se emplearán durante las mismas.

 

“Las dos partes se han comprometido a sentarse alrededor de una mesa y negociar para llevar la paz a su pueblo”, aseguró Seyoum Mesfin, representante del IGAD.

 

El vocero de la delegación gubernamental, Michael Makuei, aseguró que afronta las conversaciones “con el corazón abierto” para lograr el cese de la violencia. Hace 48 horas, la esperanza de diálogo se había roto por la resistencia del Gobierno a amnistiar a los rebeldes que participaron en el intento de golpe de Estado el pasado diciembre.

 

“Estamos dispuestos a asegurarnos de que esto suceda. Hemos venido por la paz y vamos a volver con la paz”, añadió el representante del Gobierno, quien confirmó la finalización de las conversaciones preliminares y expresó su “optimismo” ante las negociaciones que se desarrollarán.

 

Por su parte, el vocero de los rebeldes, el general Ta’ban Deng, declaró que la crisis de Sudán del Sur es “un enfrentamiento político”, y como tal “solo puede tener soluciones políticas”.

 

El enviado de los rebeldes, que asegura que ha venido a dialogar “con sus hermanos”, vaticinó que “pronto” habrá un cese de las hostilidades.

 

“Vamos a empezar (las conversaciones de paz) y no nos va a tomar mucho tiempo”, afirmó el general, quien también expresó su preocupación por una posible acción militar de Uganda, país que advirtió sobre la posibilidad de que intervenga en favor del Gobierno sursudanés si no cesa la violencia.

 

La violencia en Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre a raíz de un intento de golpe de Estado perpetrado por Mashar, según sostiene el presidente Salva Kir.

 

Desde ese día, miles de personas han fallecido y más de 80 mil se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos.

 

Al mismo tiempo, Sudán del Sur pidió a Jartum la formación de una fuerza militar conjunta para proteger sus campos de petróleo, tras la nueva crisis que sacude a este país, informó el ministro de Asuntos Exteriores sudanés, Ali Karti.

 

Sudán enviará también 900 expertos en el ámbito del petróleo a Sudán del Sur, agregó el responsable sudanés en una rueda de prensa en Jartum.

 

Estas declaraciones de Karti tuvieron lugar a su regreso de la visita que realizó junto al presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, a Sudán del Sur.

 

Asimismo, señaló que Sudán actúa para que las dos partes del conflicto lleguen a una solución pacífica mediante la iniciativa de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, en inglés), que participa en las negociaciones entre ambas partes en Adis Abeba.