Este año el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) dará prioridad a la ampliación de vialidades sobre los proyectos de transporte sustentable, toda vez que de los recursos para movilidad del Fondo Metropolitano sólo 14% se destinarán en beneficio de peatones, ciclistas y usuarios del transporte público.

 

El resto de los recursos del fondo asignados a la movilidad, que suman en total 40 mil 724 millones de pesos, se destinará a ampliar y mantener la infraestructura vial en las 47 urbes integradas al fondo. Esto, aun cuando la sustentabilidad en el transporte se estableció como una prioridad para el gobierno y que 70% de los viajes del país no se realizan en automóvil.

 

Hasta el año 2010, 95% de los recursos provenientes del Fondo Metropolitano para proyectos de transporte se habían destinado a generar  infraestructura para el automóvil privado, reveló un estudio del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) en México.

 

El instituto internacional señala que si bien el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 establece como una de sus líneas de acción fomentar la movilidad urbana sustentable, dicha prioridad no se refleja en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014.

 

Entre los ocho ejes de acción de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, impulsada por la Presidencia en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), está el “transitar hacia modelos de ciudades sustentables, con sistemas de movilidad inteligentes”, con el fin de alcanzar el objetivo de reducir 30% las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera en 2020.

 

Sin embargo, un estudio sobre las emisiones en ciudades de América Latina realizado por el Foro Internacional de Transporte, organización intergubernamental conformada por 54 países miembro y asociada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestra que las políticas urbanas que incentivan el uso de los automóviles conducen a generar 30% más emisiones, mientras que aquellas políticas que promueven el uso del transporte público resultan en 30% menos de emisiones.

 

De acuerdo con el Programa Sectorial de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la dinámica de crecimiento de las ciudades en México alejó las zonas residenciales, industriales y comerciales del centro, al mismo tiempo que descuidó la oferta de transporte público de calidad y la provisión de infraestructura peatonal y ciclista, provocando mayor número de viajes con mayor distancia, lo que incentivó el uso del automóvil.

 

“El servicio de transporte público no está coordinado con las políticas de uso del suelo y ha carecido de estrategias que pongan el acento en la calidad, seguridad, sustentabilidad y comodidad, lo que ha sido otro factor para incentivar el uso del automóvil individual”, señala el documento realizado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

 

El documento agrega que en la actualidad el país se carece de lineamientos que permitan densificar las zonas aledañas a los sistemas de transporte masivo, lo cual dificulta que estos sistemas logren su máximo potencial y vinculen la movilidad con el desarrollo urbano.

 

De acuerdo con datos de la Sedatu, entre 1990 y 2010 la velocidad promedio con la que se desplaza un vehículo en el DF, por ejemplo, se redujo de 38 kilómetros por hora a 13, mientras que la duración de un recorrido aumentó en promedio 28 minutos.

 

Asimismo, en la primera década de este siglo los automóviles particulares se duplicaron al pasar de 9.2 millones a 20 millones de unidades, y el Inegi estima que para 2030 sean 70 millones de vehículos los que circulen en el país.

 

En su mayoría, las ciudades carecen de estrategias para inhibir el uso del automóvil individual y de políticas y proyectos para incentivar la movilidad no motorizado. La Sedatu señala que para las 10 zonas metropolitanas más importantes del país, 77% de las inversiones en el rubro de movilidad se destina para la infraestructura vial, lo cual está alejado de las metas de movilidad sustentable del nuevo gobierno.

 

DATOS

 

De 38 a 13 kilómetros por hora se redujo la velocidad promedio de desplazamiento en vehículo entre 1990 y 2010

9.2 millones de vehículos circulaban en el país en el año 2000

20 millones de unidades transitan en la actualidad

70 millones podrían sumarán en 2030, según previsiones del INEGI