PRAGA. La República Checa no ve indicios de una acción terrorista en la explosión ocurrida el miércoles en casa del embajador de Palestina en Praga, que causó la muerte del diplomático Yamel al Yamal.

 

“Hemos obtenido información concluyente acerca de la ausencia de indicio alguno que lleve a pensar en su vinculación con un acto terrorista”, dijo el primer ministro checo, Jiri Rusnok, tras una reunión del Gabinete praguense.

 

Sin embargo, lo anterior no detuvo la decisión del Ministerio de Exteriores de la ANP de enviar  a Praga a un equipo de expertos en seguridad para investigar las causas de la explosión.

 

“Un equipo de seguridad palestino se dirige a Praga para investigar con el Gobierno checo las circunstancias del incidente”, dijeron fuentes de ese Ministerio, quienes aseguraron que su embajador, Yamel al Yamal, era un diplomático “diligente al servicio de su país”.

 

El escenario sobre la naturaleza de la muerte del diplomático empeoró ayer cuando la policía checa confirmó que en la residencia hallaron grandes cantidades de armas de procedencia ilegal.

 

“Se han encontrado armas, aunque en estos momentos no se puede precisar ni el tipo ni la cantidad”, informó la vocera de la policía, Andrea Zoulova.

 

El hallazgo se hizo en la residencia del fallecido embajador Yamel al Yamal, de 56 años, situada en un edificio en un barrio residencial de Praga en el que también está la Embajada de Palestina.

 

La vocera sí pudo confirmar que las armas encontradas eran de procedencia ilegal.

 

El semanario checo Respekt indicó que los agentes se encontraron con armas de distinto tipo, incluidas ametralladoras, que podrían equipar a una decena de combatientes.

 

Una fuente anónima de la inteligencia checa se mostró poco sorprendida por el hallazgo y señaló a ese semanario: “Los palestinos tienen miedo de un ataque del Mossad (los servicios secretos israelíes). En todo el mundo se arman por si acaso, aunque con ello contravengan los acuerdos diplomáticos”.

 

La Convención de Viena, el tratado internacional que regula las relaciones diplomáticas, establece que las misiones no pueden acumular armas ilegales, pero la inmunidad diplomática no permite a los estados anfitriones vigilar si tal extremo se cumple.

 

El primer ministro checo, Rusnok, calificó la explosión “como un acontecimiento desgraciado y trágico”, en el que perdió la vida el embajador Yamel al Yamal.

 

En un principio se apuntó que pudo tratarse de una detonación accidental por manipular explosivos pirotécnicos, pero la policía trabaja con la hipótesis de que la deflagración se produjo por un mecanismo de seguridad instalado en una antigua caja fuerte. EFE