NUEVA YORK. El político demócrata Bill de Blasio tomó hoy posesión, en sustitución de Michael Bloomberg, como alcalde de la ciudad de Nueva York, con el compromiso de mantener sus progresistas promesas de campaña al centro de su gobierno.

 

En una ceremonia celebrada al pie del edificio del ayuntamiento de la ciudad, bajo un clima helado, De Blasio fue juramentado por el ex presidente Bill Clinton, quien destacó el compromiso básico de la campaña del nuevo alcalde de combatir la desigualdad.

 

“Es un regalo que podemos dar no sólo a Nueva York, sino a todo el país y al mundo entero. Compartamos el futuro”, dijo Clinton, quien subrayó así la importancia que De Blasio ha tomado como símbolo del rumbo progresista que ya influye en el Partido Demócrata.

 

Por su parte, De Blasio afirmó que no era sólo una promesa de campaña su compromiso declarado de combatir la desigualdad económica, a la que muchas hizo referencia al decir que Nueva York se había convertido en “Una historia de dos ciudades”, en alusión al libro de Charles Dickens.

 

“Cuando dije que apuntaríamos a eliminar la Historia de dos ciudades, era en serio. Y lo haremos. Honraré la fe y la confianza que han depositado en mí. Y daremos vida a la esperanza de tantos en la ciudad. Triunfaremos como una sola ciudad”, enfatizó.

 

Destacó en ese sentido que pediría a los neoyorquinos más acaudalados pagar más impuestos, que serían equivalentes a tres dólares diarios, con el fin de brindar educación preescolar universal y programas extra escolares para los estudiantes de niveles medio.

 

“Recordaremos lo que hace a Nueva York lo que es. Una ciudad que lucha contra la injusticia y la desigualdad, no sólo porque honra nuestros valores, sino porque fortalece a la gente. Una ciudad de cinco condados, todo los cuales fueron creados iguales”, asentó.

 

En las tribunas, a la espalda de De Blasio, se encontraba además del ex presidente, la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton -quien tuvo como coordinador de su primera campaña para senadora al nuevo alcalde-, así como el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y el ex alcalde Bloomberg.

 

Asimismo, De Blasio estuvo acompañado de su familia, que influyó de manera notable en el repunte de su campaña: su esposa Chirlane, una mujer afroamericana, así como los hijos de ambos, Dante y Chiara.

 

Antes de que le tomara juramento, Clinton hizo referencia a la familia de De Blasio, a la que definió como una “familia verdaderamente moderna”, que representaba el futuro no sólo de la ciudad, sino del país y del mundo.