JARTUM. El presidente de Sudán del Sur, Salva Kir, se comprometió hoy a proteger a los ciudadanos del país y llamó al fin de la violencia étnica, tras los últimos combates entre militares y rebeldes.

 

En un comunicado, Kir se mostró “profundamente preocupado” por el curso de los acontecimientos y señaló que “personas inocentes han sido asesinadas en una lucha por el poder político que ha sido utilizada por algunos para buscar sus propias ambiciones tribales”.

 

El mandatario pidió a las fuerzas de seguridad que se abstengan de amenazar o cometer abusos contra los ciudadanos, y apuntó que cualquier persona que asesine a un civil será llevada ante la justicia.

 

Asimismo, solicitó a la población y, en particular, a las fuerzas del orden que rechacen el tribalismo y confíen en la unidad del estado.

 

Miles de personas han fallecido y más de 80 mil se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos que estallaron el pasado 15 de diciembre, según la ONU, que ha rechazado calificar lo ocurrido como conflicto étnico y ha insistido en que se trata de una lucha por el poder.

 

Kir -de la tribu Dinka- ha ofrecido dialogar “sin condiciones” a su principal rival político, el exvicepresidente Riak Mashar -de Lou Nuer-, para hallar una solución a la crisis.

 

Sin embargo, Mashar ha condicionado el diálogo a la liberación de once políticos y militares detenidos y su traslado a Adis Abeba (Etiopía), donde podrían llevarse a cabo las negociaciones.

 

En un comunicado difundido hoy por medios sudaneses, un total de 26 grupos de derechos humanos y de la sociedad civil de Sudán y Sudán del Sur pidieron el fin de la violencia y el inicio del diálogo en ese segundo país.

 

Solicitaron al mandatario sursudanés que libere a todas las personas detenidas por expresar opiniones políticas contrarias al Gobierno y que comience un proceso de reconciliación nacional con los rebeldes.

 

Asimismo, pidieron ayuda de la comunidad internacional para hallar una solución al conflicto y la asistencia humanitaria necesaria para aquellas personas afectadas por la violencia.