La Organización Mundial del Comercio (OMC) reducirá los aranceles y acelerará el paso de mercancías por las aduanas, además de dar más opciones de subsidios  a los agricultores de los países más pobres, temas que México reclamaba desde hace tiempo.

Los representantes de los 159 miembros de la organización reunidos la semana pasada en Bali, Indonesia, calculan que este pacto supondrá un billón de dólares a la economía mundial y creará 21 millones de empleos.

 

El paquete alcanzado está formado por tres vertientes.

 

El primer acuerdo sobre la facilitación del comercio establece mejores disposiciones para el tránsito de mercancías, la cooperación aduanera, la publicación y aplicación de reglamentos comerciales y formalidades relacionadas a la importación y exportación.

 

En cuanto a la agricultura, el tema más controversial entre los países integrantes, se logró un compromiso multilateral para no aumentar los subsidios a la exportación y mejoras en la administración de cupos arancelarios y medidas relativas a la constitución de programas de abasto públicos con fines de seguridad alimentaria.

 

Además, se aprobaron medidas a favor de los países en desarrollo. La OMC detalló que se creó una cuota de acceso libre de impuesto para estos países para exportar a los mercados de naciones desarrolladas. También se simplificaron las normas preferenciales de origen para los países en desarrollo, lo que hará más fácil para estas naciones identificar sus productos y calificarlos para los mercados importadores.

 

Estos temas eran importantes para México, cuyos representantes trabajaron “incansablemente” para buscar un acuerdo mediante reuniones tanto en grupos como de manera bilateral con miembros de la OMC para promover el consenso.

 

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien participó en las negociaciones en Bali, manifestó que el acuerdo representa un importante paso que permitirá a los países miembros salvar el pilar negociador de la organización y continuar los trabajos.

 

“Para México, un sistema multilateral de comercio sano, predecible e inclusivo, es una condición necesaria para sostener el desarrollo económico. Nuestros múltiples acuerdos bilaterales y regionales complementan satisfactoriamente a este sistema, pero de ninguna manera pueden sustituirlo”, explicó el funcionario durante su discurso.

 

“Sellar un compromiso, así sea político, de congelar los niveles actuales de los subsidios a las exportaciones agrícolas sería un paso importante en la dirección hacia su eliminación total. Las mejoras en el manejo de la administración de los cupos arancelarios de los productos agropecuarios tendrían efectos económicos favorables nada despreciables”, agregó.

 

Este acuerdo en Bali desbloqueó el Programa de Doha para el Desarrollo, también conocido como Ronda de Doha. Este programa que nació en la capital de Catar en 2001 con el objetivo de liberalizar el comercio entre los países miembros de la OMC estaba estancado desde 2008.

 

En ese sentido, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó ayer que el acuerdo alcanzado el sábado por los miembros de la OMC será beneficioso para el crecimiento mundial.

 

Lagarde dio su apoyo al director general de la OMC, Roberto Acevedo, y valoró su determinación de aprovechar la oportunidad para avanzar con la agenda de Doha y superar los “retos significativos que quedan por delante”.

 

Este convenio “sin precedentes reafirma el compromiso de la comunidad internacional con un sistema de comercio abierto que estimule el crecimiento global y empleos, y reduzca la pobreza”, dijo.