CIUDAD DEL VATICANO. El tráfico de personas y la prostitución son manifestaciones “diabólicas” en las cuales se puede “tocar con la mano el anticristo”, aseguró hoy el canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales del Vaticano, Marcelo Sánchez Sorondo.

 

El obispo argentino señaló que el Papa Francisco está muy interesado en el estudio del fenómeno de la trata de seres humanos porque pronto encabezará una iniciativa importante al respecto.

 

De hecho fue el mismo Jorge Mario Bergoglio quien pidió que la Academia se dedicase a estudiar este tema y por ello el fin de semana pasado (2 y 3 de noviembre) tuvo lugar el encuentro titulado “La trata de personas: la esclavitud moderna”.

 

El canciller reveló que la mañana del sábado 2, después del desayuno en la residencia vaticana de Santa Marta, el pontífice le saludó y le dijo: “Estoy muy interesado en esto que están haciendo, el material que producirán es precioso porque yo quiero hacer algo al respecto”.

 

Aseguró que gracias a la conferencia ha comenzado una toma de conciencia del problema de la trata en sentido global y como el efecto más negativo de la globalización de la indiferencia, frase acuñada por el Papa Francisco.

 

Estableció que sólo Benedicto XVI empezó a darse cuenta de la magnitud del problema por lo que ocurrió en Alemania durante el mundial de 2006 y por eso él dijo que se debía combatir la prostitución de la manera más enérgica.

 

“(Eso) va contra una idea que permaneció siempre en la Iglesia y que comenzó con San Agustín: una cierta organización de la prostitución es el mal menor. Pero está visto que en dos mil años de historia eso no ha servido. Es necesario buscar otra vía: combatir absolutamente la prostitución”, indicó.

 

“El Papa Benedicto XVI lo dijo así y aseguró que la Santa Sede iba a darle seguimiento al tema. Francisco lo retoma y lo va a atender en serio”, apuntó.

 

Sánchez Sorondo reconoció que buscar combatir al tráfico de personas, con los intereses que están detrás, es una “labor titánica”, pero advirtió que cuando se analizan los temas a nivel global comienzan a surgir las soluciones globales.

 

Recordó que después del desastre de la Segunda Guerra Mundial se empezó a hablar de los derechos humanos.

 

“Ahora gracias a esta globalización de la indiferencia, han aumentado el tráfico de personas y la prostitución, que son las cosas más oscuras, es tocar con la mano el anticristo. La trata es la manifestación más clara del anticristo, es diabólica”.

 

“Algunos sostienen (que la trata es más lucrativa que el narcotráfico) y podría ser, considerando las cifras a disposición. De todas maneras la misma gente comete unos y otros delitos, son estrategias similares para ganar dinero”, ponderó.