El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular el dictamen de Ley de Ingresos 2014 , con un monto total de cuatro billones 467 mil 225.8 millones de pesos, lo que representa una reducción de 3,024 millones de pesos de la iniciativa original e inició la discusión en particular.

 

Dicha normativa establece un monto total de cuatro billones 467 mil 225.8 millones de pesos, de los cuales casi 40 por ciento provendrán de impuestos.

 

Entre los cambios mínimos destacan apoyos en combustibles para productores agropecuarios y etiquetar recursos del impuesto a los refrescos para impulsar una red de agua potable en escuelas y zonas marginadas para consumo humano.

 

Entre protestas de las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN), Del Trabajo (PT) y un sector del de la Revolución Democrática (PRD), los grupos parlamentarios de Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y una decena de perredistas aprobaron con 71 votos a favor, 45 en contra y dos abstenciones.

 

El escenario macroeconómico para 2014 considera un crecimiento económico de 3.9%, una inflación de 3.0% con un margen de un punto porcentual, un precio del barril de petróleo de 85 dólares, un tipo de cambio de 12.9 pesos por dólar y un déficit público de 1.5 por ciento del PIB.

 

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, José Francisco Yunes Zorrilla, dijo que con la Ley de Ingresos se ofrecen herramientas que darán sustento al país para trabajar libre de presiones financieras.

 

Con este dictamen, expuso, se establecen las bases para cambiar hacia una política hacendaria que dé al país sustento y crecimiento en la aplicación de los recursos públicos de manera transparente y de su ejercicio responsable por todos los órganos gubernativos para beneficio para la sociedad.

 

Agradeció a los senadores por el trabajo realizado en las dictaminadoras para entregar al pleno un dictamen amplio pero racional de las finanzas, para crecer con equidad y sin afectaciones drásticas en los contribuyentes.

 

Al fijar la postura del PRI, Alejandro Tello expresó que su partido afrontará los costos de la reforma hacendaria aprobada, pero destacó que ésta fortalece la progresividad del sistema tributario y atiende los principales problemas del país.

 

El senador dijo que su partido votará en favor de la Ley de Ingresos, pues incentiva las inversiones y estimula el crecimiento.

 

El panista Ernesto Cordero apuntó que no es momento de subir impuestos, pues se profundizará la desaceleración económica y acercará al país a una crisis económica.

 

Al calificar como un “bodrio recaudatorio” la miscelánea fiscal aprobada, sostuvo que el endeudamiento autorizado es irresponsable y pone punto final a la época de responsabilidad fiscal.

 

La senadora del PRD, Dolores Padierna, dijo que la reforma hacendaria aprobada es una “gran impostura” y un conjunto de “ocurrencias”, pues aunque se publicitó como una reforma con sentido social, no afecta a los más ricos sino que atenta contra la clase media, y por ello su partido votará en contra.

 

A nombre del Partido Verde, Pablo Escudero Morales argumentó que este grupo parlamentario votará en favor de la Ley de Ingresos para 2014, pues ayuda la estabilidad económica y financiera, así como a tener finanzas fuertes para lograr un crecimiento sustentable a largo plazo.

 

Al fijar la postura del Partido del Trabajo, Manuel Barlett anunció que el grupo parlamentario votará en contra, pues el paquete económico autoriza un aumento de deuda con el cual “el pueblo mexicano quedará endeudado casi por el monto del Fobaproa“. (Con información de Notimex)