Captura de pantalla 2013-10-31 a la(s) 08.45.57

fotos | Roberto Hernández/@robekomon

En medio del boom de revistas dedicadas a la gastronomía de la ciudad de México ha salido Comer DF, una publicación que sólo puede consultarse en iPad y en Twitter como @_ComeDF. Conversamos con Gabriel Lara (jefe de Contenidos) y Luis Reséndiz (editor) sobre el proyecto de investigación urbana enfocada a conocer los lugares más extraños dónde comen los capitalinos, qué consumen, cuáles son los rituales y que hay alrededor de los personajes que sirven los alimentos en la vía pública, restaurantes y cocinas. Los sacamos de esa atmósfera de los 140 caracteres donde se la pasan la mayor parte del tiempo y en la realidad offline, con cafés re-cargados sobre la mesa, esto es lo que comentaron sobre su revista en El Tercer Lugar, un café de la calle Havre, en la colonia Juárez.

 

“Yo creo que no van a desaparecer las revistas, como tanto se dice por todos lados; no va a suceder ya que con ello también se van la curaduría, los contenidos bien cuidados. Las aplicaciones que han triunfado en el mundo de internet han sido las que no son de contenido”, comienza Luis Reséndiz, más conocido en Twitter como @lapetitemachine. Esa fue su respuesta a la pregunta de si las apps eran la evolución o la tan sonada frase de la muerte de las revistas. Gabriel Lara en la red social se llama @chanwilin.

 

Captura de pantalla 2013-10-31 a la(s) 08.50.24

 

ComeDF comenzó a realizarse entre abril y mayo de 2012 y fue planeada en un principio como una propuesta para presentarse en una feria de industrias creativas aunque luego hubo escisiones en el equipo. Hace unos meses fue retomada por Isabel Gil (Coordinación) y  Karla Contreras (Diseño), Iván Moreno (Direccción de Arte), Alonso Ruvalcaba y Adrián Román, encargados de los textos.

 

—Cuáles es el interés en hacer otra revista de gastronomía
Gabriel: Es cierto, hay un boom de relaciones públicas de la cocina a nivel nacional e internacional. En estos momentos hay varios reflectores, sobre todo de Estados Unidos y Europa, sobre el tema; incluso, ese fue en parte el origen de ComeDF. Lo que nos interesa como equipo es rescatar los valores que están muy jodidos en algunos estratos de la sociedad, como el clasismo. Un ejemplo de ésto lo encontramos en la situación en la que estuvo vetada la cocina mexicana en la alta restauranteria en buena parte del siglo XX; luego de esa oleada del siglo XIX, todavía en los años 80 y 90 una “buena comida” era la italiana y no un restaurante mexicano.
Luis:  Esa percepción aún sobrevive en la gente mayor de 40 años que considera que para ir a comer a un buen lugar debe ser de estilo italiano.

 

—¿Qué rumbos, zonas o estilos investigan?
Luis: Consideramos que no hay que descuidar todas las zonas de la ciudad de México para construir un mapa  gastronómico. A la metrópoli hay que recorrerla, conocerla, indagarla y documentarla para saber que tiene qué decir de ella misma desde este enfoque

 

—¿Qué características tiene un puesto de tacos?
Luis: Nos hemos encontrado con diferentes cosas interesantes; por ejemplo, el primer video que grabamos fue en un puesto de tacos de guisados en la calle Bolívar, en Nezahualcóyotl, Estado de México, donde uno de los ayudantes es un español que mantiene una relación muy simpática con el que atiende a los comensales callejeros ya que todo el tiempo se la pasan contando chistes y bromeando entre ellos pero cuando se enojan el tipo se va, no se aparece durante días y el taquera se la pasa mentando madres sobre él. Digamos que entonces es una relación gastronómica con una alta dosis performativa que atrae a la clientela.
Gabriel: Hace poco tuvimos otra buena experiencia con otros tacos de guisado donde el taquero no se dejaba tomar fotografías para nuestras crónicas, pero cuando entró su relevo todo cambió. Era diferente, le gustaba posar para la cámara, presumía sus músculos, contaba chistes (risas). Fue muy divertido.

 

—¿Cómo debe ser un taquera exitoso?
Luis:  El taquero sin duda debe tener algo de showman ya que depende de su personalidad para vender.
Gabriel:  Lo performativo es justo lo que se pierde en la restauranteria: allí no ves a los cocineros. Con esto quiero decir que ComeDF no se encuentra sólo enfocado a la comida callejera, pero no hace falta ser un genio para darse cuenta de que la cocina chilanga es callejera, la cocina defeña es para pobres, son soluciones para pobres.
Luis: Esto no comenzó en la modernidad hace poco es casi desde siempre, es una institución social.

 

Comentan que entre sus experimentos abordaron un taxi en la colonia Narvarte y le pidieron al chofer que los llevara a su taqueria favorita y los condujo hasta Escuadrón 201, a un “puesto de tacos al pastor sensacionales que tienen junto a un local de aguas y jugos.  Un lugar muy bueno que hasta ahora no hemos visto reseñado en una revista”. Por cierto, añade Luis, “la figura de la reseña peca de muchas cosas. Vemos o una mala pluma o un comentario superficial. Por eso queremos trabajar un proyecto más completo, evitar la trivialidad, ser rigurosos con lo que hacemos. Queremos ser pacientes, una cualidad subversiva en estos tiempos de cultura “ahorista”. Al concluir adelantan que su próximo número será sobre los quelites. “Hay alrededor de 400 especies, dime si no tenemos chamba por hacer”.