OAXACA. Miles de militantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) siguen plantados en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca en espera de que su dirigencia sea recibida por el gobernador Gabino Cué Monteagudo para que les informe sobre los avances de las investigaciones sobre el asesinato de su líder máximo Heriberto Pazos Ortiz, en hechos ocurridos el 23 de octubre del 2010.
Uriel Díaz Caballero, presidente de la Comisión Política del MULT lamentó que ayer, después de una marcha masiva que partió del crucero de “Hacienda Blanca” -perteneciente a San Pablo Etla- al Zócalo, no fueron atendidos por el mandatario estatal bajo el argumento que se encontraba en la ciudad de México.
Por ese motivo, los indígenas triquis ocupan el Zócalo capitalino y su dirigencia amenaza con llevar a cabo más protestas en caso que Cué Monteagudo no los reciba en audiencia este día.
Ayer, la Comisión Política del MULT fue atendida por funcionarios estatales “pero nosotros queremos hablar con el Gobernador”, sentenció Díaz Caballero y cuyo plantón obliga a que el acceso principal del Palacio de Gobierno se encuentre cerrado aunque en los laterales se puede ingresar y salir del mismo.
El 23 de octubre del 2010, Pazos Ortiz fue asesinado con arma de fuego en cercanías de la agencia de “Cinco Señores” en la ciudad de Oaxaca por parte de sujetos que se desplazaban a bordo de una motocicleta.
La agresión ocurrió cuando apenas había salido de su domicilio en esa zona y acompañado de dos escoltas asignados por el Gobierno del Estado y quienes no lograron repeler la acción ni detener a los asesinos.
Hasta el momento solamente hay un detenido como autor material pero no existen avances significativos en las investigaciones a pesar que hace un año, Cué Monteagudo designó a un Fiscal especial para este caso.
Heriberto Pazos Ortiz fue fundador del MULT y de su brazo político, el Partido “Unidad Popular” (MULT) y que ha participado en recientes elecciones locales con algunos triunfos municipales y de diputados.
Hace ocho años, también fue agredido a balazos en el barrio de “Jalatlaco” en la capital del estado y que lo dejó confinado a una silla de ruedas. De los autores materiales e intelectuales no se sabe nada.
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