EL PASO. Se espera que Víctor Pimentel, testigo de cargo quien declaró el lunes en el inicio del juicio contra Marco Antonio Delgado por lavado de dinero e implicó a Lilián de la Concha, ex esposa del otrora presidente de México, Vicente Fox, siga declarando este martes en el proceso luego de revelar comunicaciones electrónicas desde sus cuentas de correo que presentan lenguaje codificado para referirse a la operación.

 

Pimentel es ahora un testigo clave en el juicio y en su testimonio presentó numerosos correos electrónicos intercambiados con Delgado. Muchos mensajes le fueron enviados por De la Concha y posteriormente Delgado se los reenvió.

 

Pimentel explicó a la fiscal Kanof las expresiones que él, Delgado y De la Concha usaban para referirse a la operación de lavado de dinero que estarían negociando con el cártel.

 

En un correo escrito en español De la Concha dice a Delgado: “Querido, en relación con las galletas de las Chicas Scouts que quieres vender, Dios quiera que puedas colocar cinco cajas más por escuela cada semana. Ahora, en lugar de 300 cajas, tienen 500 en las bodegas y con las donaciones que vienen en camino la cantidad va a aumentar”.

 

Pimentel dijo a la fiscal Kanof que cada caja de galletas significaba “un millón de dólares“, que las “escuelas” eran cuentas bancarias u otras ubicaciones geográficas, y “donaciones” se refería a ingresos de las drogas.

 

La víspera, Pimentel señaló que Delgado ideó un plan para lavar hasta 600 millones de dólares para el ahora desparecido cartel del Milenio. Y que Lilián de La Concha, ex esposa de Vicente Fox, ex presidente de México, ayudó a organizar las reuniones con el cártel.

 

En otro correo hablaban de constructoras, siderúrgicas y otras palabras para hablar de sus negocios. “No somos tontos, nunca hicimos negocios con acero ni galletas, sólo teníamos un negocio con estas personas”, dijo Pimentel a la fiscal.

 

Pimentel explicó que en otro correo, De la Concha envió una carta a Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación (Segob), en la que le pedía contratar a Delgado como cabildero o representante del gobierno para mejorar la imagen del país en Estados Unidos y que nombrara a su primo jefe de aduanas en Palomas, paso fronterizo de México con Columbus, Nuevo México. El plan era colocar a un asociado para que pudieran “introducir cualquier cosa a México”.

 

En dicha frontera con Columbus, Nuevo México, se han destapado en los últimos años varios escándalos de drogas y tráfico de armas, incluso varios funcionarios locales de Estados Unidos están presos.

 

El juez de distrito David Briones suspendió la audiencia el lunes  y dijo que el testimonio de Pimentel y el turno de la defensa para interrogarlo se reanudará el martes.

 

Los fiscales alegan que Delgado se confabuló para lavar ganancias de las drogas entre julio de 2007 y diciembre de 2008. Pimentel fue arrestado en 2007 con 1 millón de dólares encima, que según un agente federal el acusado confesó era parte de “una prueba” de la operación.

 

Delgado entregó una donación de 250 mil dólares para una beca de Carnegie Mellon que llevaría su nombre para ayudar a estudiantes hispanos. (Con información de AP)